Toque a Kondogbia

Nadie se atrevió a poner un pero. Después de una temporada descomunal, el Valencia decidía ejercer la opción de compra por Geoffrey Kondogbia. Fueron 25 millones de euros pagados con sumo gusto por quien había demostrado ser uno de los mejores centrocampistas de la Liga. El Kondogbia de la 2017-2018 era un futbolista omnipresente, indiscutible en el armazón de Marcelino y uno de los grandes responsables de la clasificación a Champions del Valencia. Los 25 millones no dolieron, porque con ese rendimiento y la edad (entonces 25 años) Kondogbia era un jugador diferencial. Los problemas físicos, no obstante, impidieron al centroafricano rendir a su nivel durante la pasada temporada. En total, 29 partidos (1.980 minutos) para un futbolista que, gracias a la irrupción de Coquelin, pudo permitirse una campaña algo irregular.

Kondogbia arrancó este curso con la convicción de volver a ser el que era, pero en Lille quedó más patente que nunca: todavía no brilla y da la sensación de que ha dejado de ser imprescindible. El regreso de Carlos Soler, si Albert Celades ofrece continuidad al 4-4-2, compromete la titularidad del africano. El técnico catalán está encantado con Francis Coquelin, Parejo es fijo y Soler afronta una batalla con Ferran Torres en la banda derecha en la que, de momento, parte con ventaja.

La incomparecencia del Valencia en la primera mitad del tercer duelo de Champions la pagó Kondogbia. Su partido estaba siendo muy flojo, como el del resto de sus compañeros, pero Celades le escogió a él como pieza sustituible. Kondogbia no tenía problemas físicos cuando el entrenador decidió que lo mejor para el Valencia, de cara a la segunda mitad, era incluir a Soler y llevar a Coquelin al doble pivote con Parejo. El cambio es un serio aviso para Kondogbia, que salió del vestuario valencianista en el Pierre Mauroy con cara de pocos amigos.

Kondogbia empezó la campaña como titular (aún con Marcelino) y disputó al completo los partidos ante Real Sociedad y Celta. Contra el Mallorca no jugó ni tampoco en el debut de Celades del Camp Nou. A partir de ahí, bastante protagonismo, tres encuentros fuera por lesión (Athletic, Ajax y Alavés) hasta llegar a Lille, donde sólo estuvo 45 minutos. El toque de atención de Celades es significativo puesto que Kondogbia es uno de los jugadores más caros y mejor pagados de la plantilla, pero no es el primero que pega el entrenador. El más relevante fue el recibido por Gonçalo Guedes, cuya lesión llegó después del castigo.

Denis Cheryshev ha apretado la competencia hasta límites insospechados. De hecho, en los triunfos ante Chelsea, Athletic y Alavés, Guedes ni siquiera saltó al césped como suplente. Su marcha con Portugal (59 minutos y un gol ante Luxemburgo) empeoró la situación, ya que el futbolista luso regresó lesionado. En principio, Guedes no llegará a tiempo tampoco para jugar el domingo ante Osasuna porque todavía no pudo entrenar junto al resto de sus compañeros. Celades sí espera, al menos, convocar a Rodrigo Moreno. El hispano-brasileño no se desplazó a Lille (dijo el técnico que nunca tuvo opciones), pero compartió césped con el grupo y ha aprovechado su estancia en la ciudad deportiva de Paterna para afinar la puesta a punto.