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Las lágrimas azules de Julián Calero, enfundado en la camiseta azulgrana manchada de barro, pasarán a la historia del fútbol como un símbolo del inmenso dolor por las 219 víctimas mortales por las inundaciones de las comarcas valencianas. El Ciutat de València rindió un ... estremecedor homenaje a los damnificados: los 4.000 invitados procedentes de los pueblos afectados, muchos de ellos niños; el solo de trompeta interpretando el himno regional del maestro José Serrano; y, sobre todo, las camisetas teñidas de fango, por su enorme impacto visual, y una leyenda en la parte central de la zamarra: 'Tots amb el poble', como se señaló, tras su gol, el delantero catalán Roger Brugué mientras alzaba hacia la grada una senyera. Las ayudas llegan de todas partes. El dueño del CD Castellón, el apostador greco-canadiense Bob Voulgaris, envió 250.000 euros de su bolsillo además de los 160.000 recaudados por sus aficionados y empresas colaboradoras del club orellut. Hasta Osasuna de Pamplona enviará 300.000 euros directos a Massanassa, el pueblo de L'Horta Sud de su entrenador, Vicente Moreno.
Donaciones provenientes de todas las partes del mundo, menos de Singapur. El máximo accionista del Valencia, Peter Lim, sigue estudiando, 20 días después de la tragedia, qué tipo de ayuda ofrecerá a los 10.000 abonados valencianistas azotados por la catástrofe. Hasta la fecha, todas las iniciativas solidarias del Valencia, todo el dinero, ha sido aportado por los demás: el banco de alimentos en Mestalla, las 1.000 camisetas a la venta con los nombres de todos los pueblos golpeados por la DANA y la taquilla del partido ante el Betis del próximo sábado a las 14 horas en Mestalla. Lo máximo a lo que ha llegado el 'local management' es a pagar los autobuses para trasladar a los seguidores a Mestalla desde las localidades de L'Horta Sud.
El Valencia, mientras, ha presentado como un éxito el crédito de 186 millones por parte de Goldman Sachs (banco de inversiones estadounidense) porque le permite liquidar la deuda con las otras entidades bancarias: Caixabank, Gedesco y Right Limited and Media, y empezar a devolverlo, al 7% de interés, después de dos años de carencia en un plazo de 12 años. Lim, ahora, negocia otro préstamo de 100 millones para acabar el nuevo estadio. Es una patada hacia adelante. Y solo será positiva si viene acompañada por una intención seria de mejorar el equipo de Baraja desde ya, en el mercado de invierno, a fin de evitar el sufrimiento de la grada al ver al Valencia arrastrarse como colista por la categoría. El descenso a Segunda sería otro desastre para la ciudad de Valencia.
Sin castigo para el Bernabéu. Han pasado tres semanas ya de los insultos racistas a Lamine Yamal, extremo zurdo del Barça, y no ha habido sanción para el Real Madrid por parte de la Federación. Ya no está Luis Rubiales, pero siguen sus súbditos actuando de la misma manera. A las pocas horas de los insultos racistas contra Vinicius en Mestalla, la Federación castigó al Valencia CF con cinco partidos de clausura de una grada, rebajados a tres por Apelación. El Bernabéu, una vez más, se irá de rositas.
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