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Josep Prats
Jueves, 27 de octubre 2022, 01:15
A veces un cambio de identidad y de físico puede valer para cambiar el rumbo de un futbolista. Eso es lo que le ocurrió a ... Thierry, antes conocido como Correia cuando llegó a Valencia. El lateral valencianista ha mostrado un cambio físico y mental desde que aterrizó hace ahora tres temporadas al club, convirtiéndose en el último fichaje de Meriton hasta que en el pasado mercado de fichajes pagaron por la incorporación de Almeida. Los 12 millones que abonó el Valencia en su momento al Sporting de Portugal pesaron y mucho en la mentalidad del jugador, que ya llegó a la capital del Turia con críticas por su alto valor pese a ser un jugador sin apenas experiencia en el fútbol de élite.
Corría el verano de 2019 cuando en las últimas horas de mercado Piccini se lesionó de gravedad y el Valencia se tuvo que ver obligado a acudir a él. No quedaban muchas opciones para suplir esa baja del lateral derecho para el resto de la temporada. Un joven de 20 años e internacional con la sub-21 de Portugal llegaba muy entredicho después de ser otro hombre de Mendes y con una cláusula de rescisión en el contrato de 100 millones de euros, que vinculaba al jugador con el Valencia hasta junio de 2024.
Durante la primera temporada en el Valencia, primero con Marcelino y después con Celades, no tuvo la confianza de ninguno de los dos. Dejó mucho que desear en su debut oficial. Se le notaba que aún no estaba preparado para ser lateral titular en ese Valencia, ya que ni imponía por su juego ni tampoco por su físico. Además, pasó reconocimiento médico con el club teniendo una lesión en la cadera, que ya arrastraba desde su anterior etapa en el fútbol portugués. La cadera le llevó por la calle de la amargura porque se demostró que tenía un hueso más alto que el otro, y eso le podría suponer problemas, que no mucho tiempo después salieron a escena y le privaron al jugador de estar al 100% y que fue la gota que colmó el vaso de la afición con Meriton después de deshacer el proyecto ganador que habían formado Marcelino y Mateu Alemany al frente de lo deportivo.
Tras la llegada de Celades, todo parecía que Thierry iba a tener más minutos, pero ocurrió todo lo contrario. En esos momentos, Wass era el lateral derecho titular e indiscutible en la formación del Valencia, y tras lesionarse en un partido, el técnico catalán decidió colocar a Jaume Costa en el carril derecho antes que el portugués ante la confianza nula que tenía con él. Otro factor más que pesaba en la cabeza del joven jugador de 20 años. Para más ende, en el mercado de invierno llegó la cesión de otro lateral derecho. La Roma no contaba con Florenzi y el italiano llegó a la capital del Turia para jugar la segunda parte de la temporada. Por suerte para el portugués, el romano regresó a la capital italiana a finales de temporada.
Antes de empezar la etapa de Javi Gracia, en ese verano Thierry contrató a un preparador físico para que pudiera cambiar su aspecto. Francisco Martins fue el encargado y el culpable del cambio físico del portugués y así lo reconoció después: «Es un jugador muy fuerte en todo el componente inferior. Tiene mucha fuerza explosiva y ese es un factor importante para los laterales que quieren ser rápidos», y tan rápido que ha sido, tanto que en algún partido alcanzó los 35 kilómetros por hora. Con el entrenador pamplonica tuvo más oportunidad. Después de una sanción por acumulación de tarjetas a Wass, el luso cogió la titularidad en el lateral derecho y ya no la soltó. El cambio en el nuevo Thierry había llegado. Tanto que incluso hay quien lo comparó con Puyol en sus inicios como lateral derecho. Thiago Fernandes lo descubrió en la cantera del Sporting de Portugal y advertía de que su compatriota poseía una fortaleza física que podría llevarle en unos años del lateral derecho al centro de la defensa.
El objetivo era aunar el cambio físico con el de actitud. Las críticas le golpeaban. Al final optó por acudir a un especialista, como desveló en una entrevista en la Ser. Necesitaba asumir que no podía contentar a todos y debía que empezar a ser un nuevo Thierry. Por suerte, tuvo compañeros fuera y dentro del Valencia que le ayudaron a integrarse tanto en el club como en la ciudad y a sentirse importante. Habló de Guedes y Vezo, que fueron dos pilares fundamentales en sus momentos más duros.
Ahora, asentado ya en el once de Gattuso, cuenta los partidos por titularidades, cosa que le han hecho estar en la prelista de Fernando Santos para el Mundial de Catar. Ese sería el premio a la constancia a un jugador que ha cambiado radicalmente. Los analistas ven paralelismos en su carrera con la de Cancelo, que salió del Valencia para jugar en la Juventus y ahora en el Manchester City, donde está considerado el mejor lateral del continente, aunque lo haga por la izquierda.
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