La última oportunidad del Valencia CF para sacarle provecho a Rubén Sobrino

Con el Valencia intentando por todos los medios agitar tímidamente el mercado para abrir la puerta de las entradas, en el otro lado, el de las salidas, la situación anda todavía más escasa si cabe. En la cita que mantuvo Anil Murthy con Javi Gracia, además de comprometerse a traer jugadores, también descartó que Lim tuviera en mente hacer caja por alguno de los valencianistas. El temor de la afición siempre ha estado en que en este mes de enero, el Valencia decidiera vender a alguno de sus futbolistas de primer nivel. Otra cosa es la situación de otros con los que Gracia apenas cuenta. Y en ese grupo, además de los chavales por los que se ha apostado (Koba, Esquerdo, Blanco) están otros casos bien diferentes, como son Mangala y Rubén Sobrino. Que el Valencia quiere traer un central es de sobra conocido. Eso dejaría al francés como quinta opción, apenas a cinco meses de que acabe su contrato como blanquinegro.

Lo de Rubén Sobrino es cuanto menos curioso. Llegó precisamente en un mercado de invierno, el 30 de enero de 2019, y el Valencia desembolsó unos cinco millones de euros al Alavés (el City se llevó el 20%) para el que iba a ser el sustituto de Batshuayi, a quien Marcelino le hizo la cruz. «Vengo con mucha hambre», decía Sobrino nada más vestirse la camiseta blanquinegra. El problema es que el apetito del delantero no parece ni de lejos haberse saciado. La aportación de Sobrino es testimonial, y no sólo para Javi Gracia sino también para los que le precedieron en el banquillo.

El Manchester City apostó por él en 2015 cuando militaba en la Ponferradina –el Real Madrid todavía se llevó un pellizco por el traspaso– y lo acabó cediendo al Girona. Con el Valencia acaba contrato en 2022 y es este el último año en el que el club de Mestalla podría hacer algo de caja por un futbolista que tiene ahora 28 años y que en Liga tan sólo ha disfrutado de 45 minutos. Durante todo el tiempo que es blanquinegro, entre todas las competiciones, sólo ha participado en 32 partidos, sumando únicamente tres goles.

Álvaro Cervera está encantado de llevárselo para el Cádiz, el gran problema es lógicamente el dinero. La cesión sería la fórmula escogida pero al Valencia le interesaría siempre incluir la opción de compra obligada para, de esta forma, obtener un beneficio económico que el año que viene sería casi imposible.