El Valencia CF, ante la disyuntiva de asumir el pago o dejar que sigan corriendo los intereses

Los servicios jurídicos del Valencia CF trabajan en el recurso desde que al despacho del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) llegara el jueves pasado la notificación del Tribunal General de la Unión Europea: el club está obligado a asumir el pago por la multa de Bruselas. La Comisión ha perseguido en los últimos años las ayudas públicas al fútbol y el Valencia ha sido condenado por ese aval de 2009, desencadenante de la tormenta a la que ahora la administración Meriton debe hacer frente. La cifra 'oficial' es de 23,4 millones de euros, pero lo cierto es que esa cantidad ya ha quedado desfasada por los intereses de ese montante, que no han dejado de sumar desde el 5 de noviembre de 2016, cuando el IVF notificaba al Valencia "la orden de abonar" el importe total reclamado.

Han pasado 16 meses y el club de Mestalla sigue puliendo una defensa que hasta el momento no le ha dado resultado. Las expectativas de éxito con el primer recurso no eran precisamente buenas y ahora al Valencia se le plantea la disyuntiva de asumir el pago que le exige la Unión Europea o bien arriesgarse a ver si funciona la segunda reclamación mientras crecen los intereses. Manuel Illueca, director general del IVF, se refería a la situación en estos términos: "El monto total de los intereses dependerá de cuánto se tarde en pagar. Siguen subiendo", apuntaba Illueca.

La pelota, obviamente, está ahora en el tejado del Valencia. El IVF (organismo dependiente de la Generalitat) ha asegurado que seguirá al lado del Valencia en esta lucha y espera a que el club muestre sus argumentos jurídicos. En cuanto al incremento de los intereses, Illueca explica: "Hay que barajar dos posibilidades. Una: si voy a tener éxito con el recurso y al final el Tribunal va a revocar la decisión de la recuperación de la Unión Europea, conviene ir adelante con la cautelar, porque al final, ni pago ni pagaré. ¿Qué sucede si no hay éxito con el recurso? El monto será mayor que ahora. Esta es una cuestión que el Valencia tiene que valorar y decidir".

Lo cierto es que el auto del Tribunal General de la Unión Europea no deja mucho margen al Valencia de cara al nuevo recurso. La Comisión recoge que hay dos líneas de crédito abiertas (para un total de 54 millones) y que Peter Lim tiene suficiente músculo financiero como para hacer frente al pago que reclama Bruselas. Así, el Tribunal entiende que el Valencia está económicamente preparado para asumir el castigo de la UE. "El accionista mayoritario aceptó proporcionar apoyo financiero para permitir que el demandante continuara desarrollando sus actividades", señala el auto del Tribunal, también claro para puntualizar que Peter Lim "no se ha desdicho de su compromiso de ofrecer el apoyo financiero necesario para garantizar la continuación de las actividades del demandante".

El Valencia, en sus alegaciones, deja claro que el pago de esos 23,4 millones más los intereses deja muy 'tocado' el plan de negocio de Meriton y le limita en su objetivo de establecerse entre la élite del fútbol europeo. Ese temor ya lo expresaba Layhoon en verano de 2016 -poco después de conocer la decisión de Bruselas- y ha acompañado a la directiva hasta ahora, cuando se conocía el veredicto del Tribunal denegando la la petición del club para la suspensión cautelar. En su momento, el Real Madrid apostó por otra vía. La UE sancionó al club por unas ayudas estatales ilegales concedidas en 2011 y el Madrid pagó al Ayuntamiento de la capital 20,3 millones de la multa más los intereses. El Real Madrid minimizaba así la subida de intereses para seguir peleando. Una lucha que sigue abierta a través de un recurso.