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PACO LLORET
Sábado, 4 de mayo 2019, 00:48
A principios de los años treinta del siglo pasado, un joven valenciano, miembro de una familia burguesa, llega a Londres enviado por su padre para perfeccionar el inglés. Se llama Luis Casanova Giner. En la capital del Reino Unido toma contacto con el fútbol profesional, se apasiona por un fenómeno que agita las masas y se hace aficionado del Arsenal, un club del norte de Londres, el conjunto de los cañoneros, que, bajo la batuta de Herbert Chapman, se convirtió en el gran dominador del fútbol inglés de esa década. Además de los numerosos títulos conquistados, aportó un nuevo concepto táctico al juego que le proporcionó una gran relevancia. La célebre WM mejoraba las prestaciones creativas de los jugadores del centro del campo. El modelo fue imitado y traspasó fronteras. Casanova quedó prendado del espíritu innovador del Arsenal, pionero en instalar la luz artificial en su feudo de Highbury.
Luis Casanova volvió a casa y tras la Guerra Civil se hizo cargo de la presidencia valencianista. Durante casi dos décadas estuvo al frente de la entidad de Mestalla. Su mandato es el más largo y el más exitoso: tres títulos de Liga y siete finales de Copa, con tres trofeos conquistados. Bajo su mandato y con el apoyo de colaboradores destacados el Valencia progresa y se establece como uno de los grandes clubes. Casanova se convierte en el primer eslabón de la curiosa relación entre el Valencia y el Arsenal. Ambos equipos se enfrentan por primera vez en un partido amistoso durante las Fallas de 1966. El encuentro no alzó demasiada expectación y acabó sin goles, pero pasó a la historia por representar el debut de Pep Claramunt con el primer equipo valencianista. El centrocampista de Puçol militaba en el filial y meses después se incorporó a la plantilla profesional.
Claramunt fue el jugador más destacado del Valencia que conquistó el título liguero en la temporada 70-71. En ese mismo ejercicio el Arsenal también se proclamó campeón en Inglaterra. Ambos debutaron en la Copa de Europa en la misma campaña. El Valencia cayó en octavos ante los húngaros del Ujpest Dosza mientras que los ingleses fueron eliminados por el Ajax -futuro campeón- en cuartos. Pero, sin ningún género de dudas, el primer gran duelo librado entre el Valencia y el Arsenal tuvo lugar en la final de la Recopa de 1980. Ambos equipos habían conquistado la Copa en sus respectivos países el año anterior. Los valencianistas se impusieron al Real Madrid en la final de la Copa del Rey por 2-0 mientras que los 'gunners' vencieron en Wembley al Manchester United por un apretado 3-2 en la final de la FA Cup. Antes de disputar el duelo decisivo en Bruselas, el club de Mestalla ya se había enfrentado a rivales ingleses en torneos europeos como el Leeds United o el Manchester City. Por el contrario, la final de Heysel significó para el Arsenal el primer choque con un club español en torneos continentales. Aquel título fue el primero de una competición europea resuelto desde el punto de penalti.
El Valencia y el Arsenal se reencontraron ya en el siglo XXI en la Liga de Campeones. Los duelos de 2001 y 2003 concluyeron con clasificación valencianista con duelos titánicos y el noruego John Carew como el gran héroe. Sus goles en Mestalla resultaron decisivos. Pero, para mayor coincidencia, ambos clubes se proclamaron campeones de sus respectivas ligas en las mismas temporadas: 2001-02 y 2003-04. Tanto el Valencia de Rafa Benítez como el Arsenal de Arsène Wenger conquistaron sendos títulos en los mismos ejercicios. Curiosamente, estos galardones son los últimos, porque desde entonces, ni unos ni otros, han vuelto a cantar el alirón liguero. Otro nexo coincidente es que el Valencia y el Arsenal alcanzaron las finales de las competiciones europeas en el mismo ejercicio: la temporada 99-2000 y ambos salieron derrotados. El Valencia llegó a la de la Champions y el Arsenal a la de la Copa de la UEFA. Si los valencianistas sucumbieron en París ante el Real Madrid, el Arsenal cayó ante el Galatasaray de Estambul. Los ingleses reeditaron ante los turcos su derrota de la Recopa de 1980 con el Valencia al empatar sin goles y caer en los lanzamientos de máximos castigos.
La trayectoria valencianista en Europa empezó a escribirse con letras de oro en los primero años sesenta con la disputa de tres finales consecutivas de la Copa de Ferias y dos títulos levantados. El Arsenal, por su parte, fue el último campeón de la década al vencer al Anderletch belga en la edición 69-70. Para completar el cuadro de esta relación singular se añade la presencia del Valencia en el torneo inaugural del actual estadio del Arsenal. En el verano de 2007, los valencianistas se enfrentaron al París Saint Germain y al Inter de Milán en el Emirates. Dos años después, el Valencia, bajo la batuta de Unai Emery, vencía al Arsenal por 2-0 en el Trofeo Naranja con goles de David Villa y Míchel Herrero. El próximo jueves se añade una nueva página a esta historia particular.
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