El Valencia más blando cuando la temporada se endurece

El margen de error se reduce. Quedan sólo diez jornadas para que acabe la competición más atípica de la historia y el Valencia se juega la vida. No estar en Europa la próxima temporada condenaría a un conjunto con aspiraciones máximas. Albert Celades siente la presión. Es un novato en un banquillo, pero no en uno cualquiera. Debe cumplir los objetivos y estos se complican. Entre los retos obligados está fortalecer al equipo y que los errores individuales se reduzcan. Un ejemplo de que el equipo parece de plastilina es el terror de la plantilla cuando el partido llega a la denominada zona Cesarini (expresión con la que se indica la fase final de un encuentro). Llegan los nervios y las acciones improcedentes, como le ocurrió a Diakhaby con el absurdo penalti cometido sobre Vezo. En el global de la temporada el Valencia ha recibido seis goles en el tiempo de prolongación, cuatro en la competición de la regularidad, uno en la Liga de Campeones y uno último en la Copa del Rey. Y de todos ellos tres llegaron de pena máxima.

Son muchos puntos los que han volado por empequeñecerse cuando el Valencia tiene futbolistas gigantes. El equipo se mete atrás y los rivales se aprovechan. Con esos tantos encajados, el conjunto blanquinegro se ha dejado cuatro victorias que tenía perfiladas y que se quedaron en empates. Ocho puntos perdidos que de haberlos conseguido situarían al Valencia en tercera posición de la tabla y con la casi seguridad de jugar la próxima Champions, el único deseo.

Marcelino tiene que revolverse en su butaca cada vez que contemple al Valencia en la televisión. De un equipo compacto, duro, correoso e incómodo se ha pasado a facilón. El equipo domina y tiene acciones porque posee futbolistas de un peso incalculable. Parejo, Coquelin, Ferran, Carlos Soler o Rodrigo pueden convertirse en prestidigitadores en cualquier acción del choque, pero todos como bloque carecen de la disciplina táctica que impida a los rivales que abusen de él.

Albert Celades

En teoría llegaba como revulsivo tras la destitución de Marcelino. Pero nada de nada. Poco ha sorprendido el Valencia con su presencia en el banquillo. Ha intentado varios sistemas de juego y al final ha vuelto al que utilizaba el técnico asturiano. Además de dar salida a jugadores de la cantera, como así le pidió Peter Lim, tiene que hacer que el equipo logre los objetivos. Pero cada día se complica más. Se trata de un conjunto que ha ido perdiendo personalidad y eso ha hecho que en los momentos complicados de los encuentros, muchos de los futbolistas se evaporen. El ejemplo perfecto es el ingente número de goles que recibe en los minutos decisivos de los partidos. No consigue transmitir a su gente que la fortaleza defensiva debe ser innegociable cuando los puntos están en juego. O lo consigue o sufrirá.

Jasper Cillessen

Siempre fluyen las dudas sobre el portero holandés y más con la presión de un Jaume Doménech siempre en forma. Pero frente al Levante estuvo en todo momento en su sitio y sólo quebraron su solidez de penalti.

José Luis Gayà

El líder indiscutible del equipo. No lleva el brazalete porque lo porta Parejo con enorme orgullo, pero sí lo lleva en su corazón. Ante el Levante fue el futbolista que más peligro creó. Sus correrías por la banda incomodaron a los azulgrana. Paco López intentó frenarlo cambiando a Rochina y a Bardhi en distintas ocasiones, pero nadie pudo frenar al expreso de Pedreguer. Es, de largo, el mejor lateral izquierdo del fútbol español y uno de los más completos de Europa. Su valencianía no se discute pero no tardarán en llegar ofertas importantes para intentar ficharlo. Ha cerrado el paso a Lato y ahora también a Centelles, que sobresale en la competición portuguesa. El gran activo del Valencia es una pieza fundamental para que el futuro del equipo se convierta en halagüeño.

Alessandro Florenzi

Sorprendió Celades dándole la titularidad por delante de Wass. El italiano no desentonó pero tampoco sobresalió. Tiene que hacer mucho más para ganarse continuar el año próximo.

Hugo Guillamón

Se jugaba su futuro en el Valencia ante el Levante. Y se lo ganó. Pero sigue sin renovar. César Sánchez va a intentar convencer al jugador de que continúe, pero quizá ya se llegue tarde. Las dudas han sido injustas.

Mouctar Diakhaby

El joven central francés volvió a tropezar en la misma piedra. Vive bajo el amparo del grupo de futbolistas de su mismo idioma (Coquelin, Kondogbia...) pero cuando está solo frente al peligro se aturulla. Son tres penaltis cometidos en los dos últimos partidos. Celades no se pudo contener en la rueda de prensa posterior al choque, pero ya más calmado va a intentar darle cariño al joven futbolista. Sabe que lo necesita por la ausencia continuada de Garay y la imprevista de Gabriel Paulista –podría estar más de diez días fuera de combate–, por lo que insistirá en conversaciones individuales para que el jugador no se venga abajo. La gran ventaja para el central es que en los partidos en casa no tiene la presión de la grada, pero debe tranquilizarse ya.

Daniel Was

No fue titular frente al Levante. Cuando salió demostró que siempre aporta al equipo. Puede jugar en cualquier posición y siempre lo hace bien. Si Celades opta por Coquelin para la defensa, el danés jugará de medio.

Francis Coquelin

Es un martillo pilón cuando el equipo se pone en formato defensivo. Siempre en su sitio. Ante el Levante no fue su mejor partidos pero cumplió. Celades podría situarle de central con la vuelta de Kondogbia.

Dani Parejo

Tuvo una falta ante el Levante y la lanzó al cielo. Fue el ejemplo perfecto de que no está bien. Demasiados fallos en el pase. Al capitán le cuesta coger la forma, pero cuando lo haga será, seguro, el gran referente.

Carlos Soler

Volvió a la zona derecha –se tuvo que desplazar a la otra con la irrupción de Ferran y la lesión de Guedes– y cumplió con un notable. Antes del gol de Rodrigo, la mejor opción fue del canterano con un balón que acabó en el poste.

Ferran Torres

No fue titular frente al Levante. Era lo lógico después de estar varios días a menor rendimiento por un golpe en la rodilla que le generó una herida. Aún sin renovar, tiene que volver al nivel de antes del parón, un nivel de crack mundial.

Gonçalo Guedes

Decían que se había puesto como un toro durante el confinamiento. Se le vio más suelto y fino ante el Levante, pero de forment, ni un gra. No participó en ninguna jugada con peligro y eso para el fichaje más caro es insuficiente.

Denis Cheryshev

Necesita minutos para coger el tono físico que le dé esa punta de velocidad necesaria con la que desbordar por la banda. Celades le dio minutos en Mestalla el viernes, pero poco pudo hacer para desestabilizar el encuentro.

Rodrigo Moreno

Sin duda, el mejor del equipo en la zona de definición. Además del gol, que parecía decisivo en el encuentro, se ofreció en numerosas ocasiones para desde la zona central generar juego que pudiera dar opciones de anotar.

Maxi Gómez

Sólo disfrutó de una ocasión en la que pudo marcar a Aitor. Fue un centro de Gayà al que no llegó el uruguayo. El Valencia necesita de sus goles. Tiene que seguir trabajando para tentar a la suerte. Es su oficio y debe cumplir.

Kevin Gameiro

Muchos le veían de titular frente al Levante. Tuvo que salir en la segunda parte para ayudar en la consecución de goles. Siempre tiene velocidad pero le falta contundencia en el área. El viernes se movió con soltura en la zona atacante y buscó acciones de gol.