El Valencia blinda a Alberto Marí, el goleador que llega desde la cantera

El stage de pretemporada exprés de verano de 2023 queda ya para el recuerdo para Alberto Marí. Tras una tarde casi perfecta -está claro que es un amistoso, pero para un goleador cada diana cuenta- contra el St. Gallen, el canterano se vuelve a Valencia con un contrato bajo el brazo. Un contrato nuevo, hay que precisar: el club ha anunciado este miércoles, antes de regresar de Suiza, que el delantero que andaba buscando y que se ha encontrado en la cantera está blindado hasta junio de 2026. Y como al resto de chavales que han ejercido de salvavidas para evitar el descenso, se le ha establecido una cláusula de rescisión de 100 millones de euros.

Ha tenido que fallar varias veces en el tiro el Valencia: Marcos André, en la rampa de salida; Cavani, ídem; Hugo Duro, que no acaba de recuperar el olfato goleador a pesar de que le pone empeño... Pero ha llegado un chico al que parece que se le caen los goles. Lo demostró la temporada pasada en el filial hasta que se lo permitió Baraja: 11 tantos en 28 partidos oficiales.

El técnico vallisoletano lo hizo debutar el día del Martínez Valero, en uno de los tantos partidos disputados a tumba abierta en ese final de curso de locura. Pero el día que lo cambió todo fue el de ese cabezazo mágico, con el tiempo cumplido, en Balaídos. Allí nació Alberto Marí, el delantero que ve portería con facilidad. Por el momento ha disputado cinco encuentros en Primera y, como Diego López o Javi Guerra, no ha desentonado para nada.

Y este Valencia de low cost tendrá que mirar hacia lo que ya tenía en casa. Por el momento ha fichado e inscrito a Pepelu y Cenk, pero mientras no haya salidas, no pueden producirse entradas. Parece poco creíble que el club vaya a imponer todo el peso del gol en un chico de 22 años (Alberto Marí los ha cumplido este mismo mes). Pero nunca se sabe. De momento, ya tiene una cláusula como para empezar a exigirle un rendimiento que ha dado cuando no había ninguna razón ni expectativa para ello.

Ahora está en el grupo de los 100 millones. Esa es la cláusula que el Valencia ha impuesto a los Diego López y Javi Guerra. A la camada de futbolistas que salvaron el proyecto de Meriton y que son la razón para ilusionarse de la afición y del propio Baraja. De momento, Alberto Marí ha brillado en un amistoso de pretemporada y ha posado junto a Corona y la presidenta, Layhoon Chan.

La ejecutiva no se hizo la foto con Pepelu, la única cara nueva que por el momento tiene este Valencia porque estaba en Singapur, donde permaneció más de un mes desde que acabó la Liga. Ahora ha vuelto y ha tomado de nuevo las riendas de un club que, en el aspecto deportivo lo tiene todo por hacer.

De momento ha blindado a una generación de futbolistas que ya han dado rendimiento deportivo al evitar un descenso que habría tenido funestas consecuencais en el aspecto societario. Y están llamados a convertirse en la columna vertebral del Valencia, hasta que los grandes clubes llamen a la puerta de Peter Lim. Porque esas cláusulas de 100 millones ofrecen una suculenta oportunidad económica al máximo accionista, que ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de firmar traspasos.

Y toda esta generación ha mostrado mimbres de los que gustan en los clubes poderosos de la Premier, donde está ahora el dinero. Además, hay que recordar que al formar parte de la cantera su amortización es 0, por lo que desde el primer euro es dinero que entra en las arcas del Valencia. Una situación como la de Yunus, que está en la rampa de salida. De momento, Alberto Marí, junto a Diego López o Javi Guerra son blanquinegros, que mirando al presente es una gran noticia.

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