El Valencia busca financiación

La petición que ayer trasladó el Valencia Club de Fútbol al Ayuntamiento es el primer paso para reactivar una obra que se convierte en una carrera de fondo. La modificación del proyecto, para abaratarlo y con una concepción alejada de un estadio frío, exige renovar unos permisos por las importantes modificaciones que va a experimentar el estadio valencianista.

A nivel urbanístico, el nuevo Mestalla va a cambiar su fachada. La faraónica obra que propuso Juan Soler con aquella cubierta metálica dará paso a una más modesta, que permitirá rebajar el presupuesto al máximo. Un modelo que ya planteó el expresidente del Valencia Amadeo Salvo en la última modificación del proyecto que se hizo pública. Además, en el interior de la obra, el club maneja diversas fórmulas para acercar las gradas al terreno de juego. Sin pista de atletismo. Esta es una de las grandes obsesiones de Meriton.

El club se tiene que sentar en próximas fechas con el Ayuntamiento para poner encima de la mesa el nuevo proyecto de estadio. A partir de ahí, y una vez se logren las licencias necesarias para ejecutar la obra con fecha de finalización prevista, el Valencia trabajarán tanto en la venta de las parcelas del viejo Mestalla como en la refinanciación de la deuda del club, de la que Bankia es el máximo acreedor. Hay varias empresas que se han interesado por la compra del viejo Mestalla pero la superficie sigue sin estar reparcelada. La expresidenta del Valencia, Layhoon Chan, señaló en una entrevista concedida a LAS PROVINCIAS que una de las opciones que barajaba Meriton era la de contar con un operador de estadios para finalizar la obra. Además abría la puerta a que firmas valencianas se involucraran en la ejecución del proyecto. El Valencia, según las fuentes consultadas, maneja varias opciones de financiación para terminar el estadio de la avenida de Les Corts Valencianes.

El Valencia debe tener en cuenta que para que sus acuerdos con Bankia sigan vivos su deuda en ningún caso podrá ser superior a 346 millones de euros -excluyendo los 150 millones de la financiación del nuevo estadio de Mestalla-. El Valencia, para poder acudir a créditos de terceros, deberá contar siempre con la autorización del banco que gobierna Goirigolzarri.

El nuevo estadio del Valencia es fundamental para sostener el plan de negocio que presentó Peter Lim para argumentar la compra del Valencia. En el plan inicial, la idea era que el campo estuviera operativo para la presente temporada. Después esa fecha, que figuraba en los documentos oficiales de la negociación de la compra, desapareció hasta que la entonces presidenta, Layhoon Chan, aplazó sine die la obra. Ayer se recuperó con un tímido paso pero suficiente.

El modelo del Atlético de Madrid, que ha inaugurado el Wanda Metropolitano, es la aspiración de la entidad que preside Anil Murthy. El nuevo estadio es para el club la gallina de los huevos de oro.