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Mayoral celebra con sus compañeros el gol del lunes contra el Valencia. EFE / JuanJo Martín

El Valencia es un chollo para sus rivales

La mejoría de las estadísticas ofensivas evidencia que la defensa es una de las causas del desplome del equipo blanquinegro tras el Mundial

Martes, 21 de febrero 2023, 13:44

Después de enfrentarse al Athletic y al Getafe, el Valencia ha entrado en deuda en su golaveraje. Esto es, ya ha marcado 26 tantos y ha encajado 27. El conjunto de Ernesto Valverde puso el equilibrio y Borja Mayoral colocó a los blanquinegros en ... negativo. Esto indica que los, entonces, de Gattuso se marcharon al parón del Mundial con un superávit que han ido dilapidando desde que se ha reactivado la Liga. Esta no es sino una estadística más que sirve para diagnosticar la enfermedad de una plantilla que ha pasado de pensar en Europa y soñar con otra final de la Copa del Rey a hundirse en el penúltimo puesto de la clasificación. De luchar por objetivos ilusionantes a tener el único incentivo de evitar el descenso a Segunda.

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En 8 partidos desde que se reactivó el campeonato doméstico, el Valencia ha sumado 1 punto de 24 posibles. Y en esos encuentros, en todos menos en uno (el del Cádiz) sus rivales han elevado sus prestaciones ofensivas, en cuanto a remates se refiere. Los de Sergio González, que ganaron en Mestalla en el que fue el primer partido de Liga del año, sólo necesitaron seis disparos para perforar la portería de Mamardashvili y llevarse los tres puntos. Los andaluces tienen una media de 7,45 disparos por encuentro, media que han mejorado en los últimos encuentros, reforzados en el mercado de invierno al que no ha querido acudir Peter Lim.

En el lado opuesto se encuentran encuentros como el de este lunes, donde el Getafe disparó 15 veces, 6 de las cuales exigieron la respuesta de Mamardashvili: una de ellas no la tuvo y se tradujo en el tanto de Borja Mayoral. Estos datos no sólo suponen un récord para el equipo de Quique Sánchez Flores, sino que además suponen casi diez intentos más que en su media de partidos hasta la fecha. No en vano, el conjunto del sur de Madrid estaba penúltimo, posición que le endosó a los de Rubén Baraja para salir del descenso.

Otro caso espectacular es el del penúltimo desplazamiento, tras el cual el Valencia se quedó a punto de entrar en descenso, algo que ocurrió definitivamente el viernes siguiente y se confirmó definitivamente tras la derrota contra el Athletic. Como suele ser habitual en lo que llevamos de 2023, Mamardashvili se erigió en el mejor en Montilivi. El portero georgiano hizo 7 paradas y encajó 1 gol. Pero es que el conjunto catalán, que hasta entonces estaba al alcance de los blanquinegros y se ha asentado en la zona media de la tabla, realizó hasta 20 disparos, cuando su media en lo que llevamos de Liga es de 10,54.

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Esta es sólo una estadística que demuestra el desastre defensivo que puede percibirse, más allá de las cifras, mirando al césped. El Valencia gestiona fatal acciones tan habituales en el fútbol como son los saques de esquina. Ya en la primera parte no llegó el tanto de Duarte de milagro. Hubo otros dos centros laterales que no fueron gol gracias a Mamardashvili… y así siguió la inercia hasta que llegó casi al final el tanto de Mayoral. Hasta el inicio de la pasada jornada, y según datos que expuso Dazn durante la retransmisión, el equipo blanquinegro es el tercero de la Liga en goles y remates recibidos tras el Mundial. Además, el cuarto que más disparos recibe tras errores propios y el primero en remontadas en contra: frente a Villarreal, Almería y Cádiz.

Si Rubén Baraja quiere salvar al Valencia, deberá suturar una hemorragia que no han logrado sus predecesores por muchos cambios de fichas que hayan hecho en defensa. El equipo padece atrás con cualquier pareja de centrales y sólo queda por comprobar si con la vuelta de Thierry mejora la situación. Eso o colocar tres centrales y carrileros, en lo que el portugués también podría ser una pieza clave. No hay más opciones, y más teniendo en cuenta que ni han llegado fichajes ni van a poder producirse hasta final de temporada. El Valencia lleva sin conseguir una portería a cero ocho jornadas: la última fue la victoria contra el Betis (3-0) que estableció el estado de felicidad en Mestalla antes del parón por el Mundial. La derrota en el estreno de la nueva Cerámica pareció una anécdota pero no fue sino el inicio del cataclismo.

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