Cuenta atrás para Guedes y Garay

Marcelino García Toral entró ayer a la jaula mientras el preparador físico, Ismael Fernández, dirigía el calentamiento del Valencia CF. El asturiano no quería perderse el regreso de Gonçalo Guedes. Han sido apenas 16 días lejos del grupo, pero para muchos -seguro que al técnico también- se les ha hecho demasiado largo. El mismo tiempo ha estado fuera Ezequiel Garay, cuyo regreso también presenció Marcelino. Fueron las novedades en un entrenamiento en el que no estuvieron ni Carlos Soler ni Rodrigo Moreno. El primero por molestias en el tobillo y el segundo por un resfriado. Ninguno de estos últimos está descartado para el sábado.

Marcelino observaba atento cómo el chico que ha encandilado a la afición con centros imposibles y golazos volvía a tocar balón. Guedes trabajó al mismo ritmo que sus compañeros y con ambos pies. Pero el técnico sabía que se iba a quedar con las ganas de exprimirlo, así que se tuvo que conformar con verle unos 20 minutos. El portugués también se resistía a abandonar la sesión y se animó a realizar algunos disparos a puerta. Después, se marchó para trabajar en solitario, tal y como estaba previsto. Lo más importante es la correcta recuperación del futbolista cedido por el PSG y el Valencia no quiere forzarlo.

Guedes fue intervenido de una fisura en el metatarso del pie, una fractura por estrés, el pasado 27 de noviembre. Fue una operación programada para después del partido contra el Barcelona por los servicios médicos con el fin de evitar que progresara en forma de fractura y que le dejara de doler. Si no se le hubiese operado, el tiempo de recuperación en lugar de establecerse en un mes aproximadamente habría sido el doble, según afirmó Mateo Alemany el día del choque frente al Barcelona. Así que todo apunta a que hasta después del parón, Andreas Pereira continuará ocupando el puesto de Guedes en el once inicial.

Al que se le espera antes es a Garay. El central tuvo que ser sustituido en ese mismo partido por Vezo después de haber sufrido un golpe en el costado que le provocaba mucho dolor y le impedía respirar. En principio, el argentino se iba a perder el siguiente encuentro, el de Copa frente al Zaragoza, pero estaría disponible para Getafe. Sin embargo ni para el choque en Madrid ni el de la semana pasada ante el Celta. De hecho, ayer tampoco trabajó al mismo ritmo que sus compañeros y se marchó junto a Guedes después del calentamiento. Se le espera para Eibar. Si fuese así, Marcelino podría volver a hacer rotaciones en el eje de la defensa que durante los últimos encuentros han ocupado Paulista y Vezo ya que Murillo continúa recuperándose.

El que no se olvida de Getafe es Carlos Soler. El tobillo del canterano todavía se resiente de la patada que le propinó Ángel, en la que supuso la primera derrota de la temporada. La semana pasada tuvo que parar durante una sesión para ser atendido y de hecho fue infiltrado ante el Celta. Ayer, realizó trabajo al margen. Además del recado del jugador del conjunto madrileño, las piernas del centrocampista acumulan mucha carga: 1.180 minutos en Liga, 38 en Copa con el Valencia y, además, Albert Celades no le dio descanso en los partidos clasificatorios para el Europeo de Italia y jugó los encuentros completos ante Estonia, Eslovaquia e Islandia.

La otra ausencia de fue la de Rodrigo Moreno que arrastra un resfriado. Todo apunta a que ambos podrán estar en Eibar. Si no se recuperara, Marcelino podría tener un problema ya que Zaza es baja por sanción y si jugara con dos delanteros como es habitual, le faltaría a alguien en el banquillo que pudiera suplir al hispanobrasileño o Santi Mina.

Una de las caras nuevas en la sesión de ayer fue Martín Lapeña, otra perla de la cantera. El de Agullent juega en el Juvenil A pero el lunes se entrenó con el Mestalla y ayer lo hizo con el primer equipo. Hoy tiene opciones de repetir.