![El Valencia debe más del doble a los clubes de lo que tiene pendiente de cobro](https://s1.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202011/13/media/cortadas/PRENSA%2020201113%20ENTRENO%2003-Rb9In2RhxqfAKc5GwWPp4zL-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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Si las deudas fueran una corbata el nudo cada vez le apretaría más en la garganta a Peter Lim. Pese a que las cuentas que presentará el Valencia en la última Junta de su historia con participación del pequeño accionista –al menos mientras Meriton siga controlando la mayoría de títulos– reflejan que la deuda global ha bajado a los 488 millones (era de 566 en 2019) uno de los grandes problemas del fallido proyecto de Meriton es la liquidez. A estas alturas de la película, la que la Fundación contó al valencianismo en el proceso de venta, el club debería estar encadenando beneficios en cada temporada, con un equipo siendo un fijo en la Champions. Así se reflejó en el plan de negocio a largo plazo presentado a Bankia y que, desgraciadamente, no se cumple con la dura realidad de un equipo fuera de Europa y con una plantilla en venta.
La deudas a corto plazo están ahogando al Valencia, con un símbolo tangible en la diferencia entre lo que el club debe a terceros por los fichajes que ha realizado en las últimas temporadas y lo que tiene pendiente de cobro de las entidades deportivas que han fichado a sus jugadores. A 30 de junio de 2020 esa comparativa es demoledora. El Valencia tiene pendiente de cobrar 22,79 millones por traspaso de jugadores pero debe 52,71. Es decir, tiene que pagar un 57% más de lo que le queda por ingresar. Tras el traspaso de Kondogbia al Atlético, Peter Lim lleva recaudado por traspasos de futbolistas casi 400 millones en el inicio de su séptimo proyecto. Contando el fijo de esos traspasos, el valor que refleja el Activo Corriente, sólo le quedan por cobrar 22,79 millones. Una partida que, por otra parte, le ha servido para aumentar sus ingresos en el último ejercicio puesto que a junio de 2019 tenía pendiente 38,64 millones.
El incremento significativo de la deuda a corto plazo no es contradictorio con la rebaja de la deuda total pero sí un indicativo de que la liquidez es lo que está poniendo en solfa el séptimo proyecto de Peter Lim. Para tapar la vía de agua de la deuda de la plantilla y el impago de la parte de la ficha que se tenía que haber abonado el 1 de agosto el Valencia –tras descararse los jugadores que incluso pidieron que el propio Lim avalara los pagarés– tuvo que recurrir a entidades de crédito para poder pagar las fichas. El máximo accionista, a su vez, concedió un crédito de 16,5 millones al club a fecha 1 de julio garantizado con los derechos federativos de cuatro futbolistas de la primera plantilla. En el balance a 30 de junio de 2020 está reflejado un significativo aumento de la deuda a corto plazo con entidades de crédito, que pasa de 14,37 millones en 2019 a 31,05. Un aumento de 16,68 millones que, curiosamente, cuadra con las dos cifras expresadas anteriormente.
En total, el Valencia ha incrementando en la última temporada un 11,13% sus deudas a corto plazo, pasando de 84,66 a 95,26 millones mientras que en el apartado de Deudores Comerciales y otras cuentas a cobrar reflejadas en el activo se ha pasado de 47,94 a 25,5 millones. Es decir, la gestión del día a día de Meriton hace que cada vez deba más y tenga menos pendiente de cobrar a corto plazo. En 2019 la diferencia entre lo adeudado y lo pendiente de cobro era de 36,72 millones y un año después se ha disparado a 69,76. Otra vez un ratio negativo para la liquidez que casi se duplica en tan sólo una temporada.
Una de las partidas a las que Meriton se agarra para intentar supurar esa herida en las cuentas que se presenten a 30 de junio de 2021 son los variables que están en juego esta temporada en los traspasos. Al cierre del balance 19-20 esos derechos de cobro variable llegaban a 16,57 millones. Una cifra que habrá aumentado tras las ventas de Ferran Torres o Rodrigo que también incluyen variables en sus traspasos.
Para hacer frente a los 52,71 millones que el Valencia debe a entidades deportivas por la compra de jugadores el club ha establecido una tabla de vencimientos de esa parte del pasivo financiero a largo plazo, para un cálculo total de 82,52 millones hasta junio de 2026; 33,45 millones en la temporada 21-22, 26,60 en la 22-23, 15,79 en la 23-24 y 6,79 en la 24-25. Ingeniería financiera para intentar sofocar uno de los tantos incendios contables del proyecto de Meriton.
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