Fueron alrededor de quince minutos pero eternos para los jugadores del Valencia. La plantilla se mostró decidida, desde el primer momento, a no volver a saltar al campo al ver a su compañero Diakhaby hundido. Todos dieron veracidad a su relato del insulto racista de Cala puesto que su rostro era el de una víctima de violencia verbal. Sin fisuras. Tras unas horas de muchas preguntas, donde Gayà fue el primero en señalar presiones externas al club para que volvieran a jugar, el Valencia confirmó en un duro comunicado que recibieron amenazas de sanción si se hubiera mantenido el plante: «Diakhaby se ha convertido en otra víctima del racismo en el fútbol. Después de sufrir un intolerable insulto racista, todavía ha visto la amarilla por protestar. Estamos orgullosos del apoyo que ha recibido Diakhaby por parte de sus compañeros y de la decisión de abandonar en bloque el terreno de juego. Confiamos en que se investigue este suceso. Para nuestra decepción, no se tomó ninguna decisión. El club en ningún momento insta a sus jugadores a volver al césped. El árbitro traslada a los jugadores las potenciales consecuencias de no volver al terreno de juego. Los jugadores, forzados a jugar bajo amenaza de penalización después de los insultos racistas y la tarjeta a Diakhaby, deciden regresar al terreno de juego». Sin embargo, el Comité de Árbitros sostiene que es absolutamente falso que el colegiado advirtiera de la posibles consecuencias.
Publicidad
Noticia Relacionada
En el comunicado, el Valencia confirmó que Diakhaby pidió a sus compañeros «volver a salir al terreno de juego y luchar» y se mostró muy duro con la gravedad de lo acontecido en el césped de Carranza: «Lo que ha sucedido no debería volver a ocurrir jamás en el fútbol. El Valencia CF está en contra del racismo y manifiesta su total apoyo a Diakhaby. Es un día triste para nuestro deporte. Lo que hemos perdido no es un partido, hoy (por ayer) se ha perdido el respeto y el espíritu del fútbol y el deporte».
El capitán del Valencia siempre es el que da la cara. Tras una derrota dura o para defender el escudo. Ayer no fue una excepción y se mostró muy claro, a pie de campo, en Movistar Plus: «Diakhaby nos ha dicho que le habían insultado, un insulto racista que condenamos. Nos hemos ido para dentro y nos han dicho que teníamos que salir y jugar porque si no nos quitaban los tres puntos y a lo mejor alguno más. Diakhaby nos ha pedido que jugáramos, él nos ha dado autorización porque si no hubiésemos salido. Está hundido porque nos ha dicho que el insulto ha sido muy feo. Estamos con él a muerte. Estoy completamente seguro de que si estaba así de hundido es porque seguro que le ha dicho algo grave».
Noticia Relacionada
Javi Gracia mostró más templanza en su discurso. Para algunos, demasiada tibieza al referirse al insulto racista denunciado por Diakhaby: «Nos hemos enterado que había sido insultado gravemente y el jugador estaba nervioso. Cuando nos ha referido el insulto hemos optado por decirle al árbitro que no seguíamos en el partido. En el vestuario nos han informado de la posibilidad de que en caso de no volver seríamos sancionados. Diakhaby nos ha manifestado que no se encontraba para jugar pero que entendía que debíamos jugar ante la posible sanción. El árbitro no ha escuchado nada, ningún asistente tampoco y se han visto obligados a dar continuidad al partido. No había una constancia de lo que había sucedido y estaba en peligro una sanción al club. Hemos venido a jugar un partido y como no había constancia en el árbitro de que había una prueba debíamos jugar el partido». El técnico manifestó que se quejó al árbitro del regreso de Cala tras el parón: «Trataba de hacerle entender que sin saber lo que ha pasado le ha sacado una amarilla a Diakhaby. Luego ha dicho que no podía quitársela. Hemos protegido al jugador que ha sido agredido para que no causara más daño y el que ha provocado todo seguía en el campo».
Las muestras de cariño, y de creer su versión, a Diakhaby fueron constantes. «Esto no puede volver a suceder. Ni en un campo de fútbol, ni en ningún ámbito de la vida. ¡Acabemos YA con el racismo!», manifestó Carlos Soler. Mangala, dio una de las claves: «Conozco bien a Diakhaby. No habría abandonado el partido sin una razón. El racismo no debe estar en el fútbol y en ningún otro lugar». La Agrupació de Penyes Valencianistes, la Asociación del Pequeño Accionista, Libertad VCF o la Delegació de Penyes del Levante también le mostraron su apoyo. El Cádiz, en un comunicado, defendió la inocencia de su jugador: «No dudamos de la honestidad de todos los integrantes de nuestra plantilla que son firmes defensores de la lucha contra el racismo».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.