El Valencia no encuentra su once

Tras las dos derrotas consecutivas que ha obtenido el Valencia de Voro –las dos inmediatamente anteriores fueron con Gattuso de entrenador– a la afición le han empezado a asaltar las dudas respecto a si ha hecho bien el Valencia en apostar de manera tan rotunda por el de l'Alcudia en un momento tan agónico como el actual. Lo que en un primer momento se tomó como la mejor solución dado el espectacular registro de puntos que siempre había obtenido Voro cuando había sido requerido, ahora se ha ido transformando en un mar de dudas. El club, de momento y pese a que el nombre del portugués Nuno –amigo íntimo de Mendes y Lim– haya vuelto a circular, sigue teóricamente fiel a la tesis que defendió de manera rotunda Miguel Ángel Corona, cuando una y otra vez reiteró que la incorporación de Voro en la dirección de la primera plantilla era hasta final de temporada y que el club no se planteaba una situación de interinidad del valenciano.

La presión ahora recae en un Voro que todavía no ha dado con la tecla adecuada, ni con la elección de futbolistas ni con la confección del sistema táctico (empezó con el 4-4-2 y derivó luego a un 4-5-1). Defendió nada más terminar el partido de Girona que lo mejor que había era que tenía toda esta semana para trabajar con sus jugadores y preparar a conciencia el duelo ante el Athletic, cuyo equipo si algo tiene es que está bastante trabajado por Valverde. A Voro sólo le faltó añadir que así podría encontrar de una vez por todas un once que le convenciera de verdad, algo que también le pasó a Gattuso.

Sólo hay que repasar los equipos titulares que el Valencia ha dispuesto en los 24 encuentros que ha disputado esta temporada (los 20 de Liga, los tres de Copa del Rey y el de la semifinal de la Supercopa). Sólo se ha registrado la continuidad de un once en una ocasión. En concreto, la alineación que jugó contra el Sporting en El Molinón en Copa y el que cinco días después recibió en Liga al Almería en Mestalla.

Gattuso creía haber encontrado la solución a todos los males propios y ajenos, con ese 4-3-3 que superó sin problemas al conjunto sportinguista (0-4) pero que después fue incapaz de sacar adelante el partido contra otro Primera como el Almería (2-2).

Sin competición europea que pueda obligar al Valencia a hacer rotaciones para evitar la sobrecarga y sin lesiones de cierta consideración salvo las de Nico y Correia y el contratiempo de Samu Castillejo –no se cuenta la operación de Jaume que fue a la séptima jornada–, la no existencia de esa repetición del once desvela en este caso en concreto que el rendimento del equipo no ha sido ni mucho menos el esperado. La duda ahora no es sólo qué once sacará contra el Athletic, sino también con qué dibujo.

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