El Valencia exige al Athletic el pago de la ficha íntegra de Guillamón para facilitar la cesión

El Athletic ha puesto el ojo en el valencianista Hugo Guillamón. Aunque lleva ya tiempo jugando como mediocentro, en Lezama le ven como un refuerzo para un eje de la defensa debilitado por la marcha de Iñigo Martínez. Hay contactos con el Valencia y con el jugador, pero las partes están un aún muy lejos. De hecho, en Ibaigane asumen que hay dificultades para satisfacer la petición de Ernesto Valverde de reforzarse con el internacional. La situación a dos días de que se cierre el mercado no invita al optimismo. Guillamón dejó claro hace pocos días que no quiere irse del Valencia pese a que no ha jugado ni un minuto y es evidente que Rubén Baraja no le tiene en cuenta.

Guillamón ha pasado de ir al Mundial de Catar a no contar para nada. El entrenador le apartó en el tramo final de la pasada campaña. Sólo jugó siete minutos en los últimos diez partidos. Y en la actual prefiere poner a un central –Mouctar Diakhaby– de mediocentro defensivo antes que a él. Y ayer se presentó a otro centrocampista, Selim Amallah.

«Está convencido de que dará la vuelta a la situación y que acabará jugando», dijo ayer a EL CORREO una fuente cercana al futbolista. Su idea era mantenerse al menos hasta el mercado de invierno. Baraja tampoco desea que se vaya pese a que lo ha condenado al ostracismo.

Luego está la cuestión económica. El Athletic valora hacerse con Guillamón como cedido. Y además, el planteamiento rojiblanco sería no hacer frente a la totalidad de su ficha. Guillamón renovó en la cresta de la ola unas semanas antes del Mundial. Su ingreso esta temporada se sitúa en el entorno de 1,8 millones netos, según las fuentes consultadas. El Valencia sólo aceptaría si el club bilbaíno paga al jugador su sueldo al completo.