El Valencia, forzado a cambiar hasta tres veces el viaje a Valladolid

En otra época, cuando los presidentes eran los que poco menos que ponían las horas de los partidos -a veces por creencias particulares y luego por petición de los jugadores y entrenador- y los aficionados los que se quejaban después si les convenía o no el asunto, el tema de saber a qué hora se iba a jugar adquiría una cierta notoriedad para reservar medio de transporte y hasta hotel. Hoy en día, el fútbol en general y el día y la hora que hay que jugar en particular se maneja desde los despachos de Madrid. En concreto, desde la sede de LaLiga, la patronal que agrupa a todos los clubes. Y todos a hacer caso. Alguna que otra tímida protesta a veces de los entrenadores se escucha y poco más.

Sin público en la grada, todavía es más fácil mandar a un equipo jugar a las doce del mediodía, a las dos de la tarde o a las nueve de la noche como en Valladolid donde, en el mes de enero, hace de todo menos agradable temperatura. A los inconvenientes de la pandemia y los estrictos protocolos que se han marcado para evitar que la competición se interrumpa, esta vez se ha unido las consecuencias de Filomena. El temporal marca definitivamente esta jornada. El Valencia, de hecho, hasta en tres ocasiones ha tenido que modificar su plan para desplazarse hasta Valladolid. No en coche-cama como se hacía por tren hace ya algunas decenas de años ni por carretera en autobús (viajan ahora en dos). Van lógicamente en avión privado a todos los desplazamientos y si se puede el mismo día del encuentro. LaLiga ha marcado este protocolo por seguridad para proteger a los miembros de la expedición, que apenas salen luego del hotel hasta volverse a subir al autobús para ir al estadio y vuelta para casa.

Por eso en un primer momento, el Valencia iba a viajar como suele ser habitual el mismo día del encuentro: este domingo. Así lo aceptó la patronal, pero luego aconsejó que lo hiciera el día de antes: es decir el sábado. Pero el viernes por la noche, como desveló el propio Javi Gracia, LaLiga volvió a decir que lo mejor era volar en la mañana del domingo.