Una jugada fortuita puede cambiar una planificación. Así de caprichoso es el deporte profesional. El pisotón de Albiol a Nico González en el último partido del Valencia en 2022 ha derivado en una fractura del dedo meñique del pie izquierdo del gallego, que será operado en Barcelona y se perderá los próximos tres meses de competición. Traducido al lenguaje de la entidad de Mestalla, la prioridad en el mercado pasa a ser la de incorporar a un mediocentro defensivo «porque ahora solo tenemos a Guillamón» tal y como reconoció este lunes Gennaro Gattuso, para apuntillar que el club «lo sabe». Así, con esa obligación de acudir al mercado, arranca el Valencia en La Nucía (19 horas, Movistar) su competición fetiche desde que Meriton está al mando de la nave. Con el equipo a la deriva en la Liga en las últimas cuatro temporadas (contando la que está en curso) colecciona dos finales de Copa (2019 y 2022) y un título. Los valencianistas están obligados a no fallar en La Nucía, ante un equipo de Primera RFEF, en los dieciseisavos de final del torneo, siendo conscientes de que vuelven a estar a cinco partidos de la opción de disputar otra final y a seis de un título y de volver a Europa. Un escenario que Gattuso no despreció: «Se juega la historia del club, que tiene mucha en la Copa. Es un torneo que te da posibilidad de ir directo a Europa y hay que respetar al rival, a La Nucía. Van a ser competitivos para ganar el partido».
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Como es obvio, el calabrés llega a la primera cita del 2023 contrariado por el golpe de mala suerte con Nico González puesto que era un firme defensor –al menos en público– de utilizar el escaso remanente económico que tiene el club para el mercado de invierno en otras dos posiciones que no fuera un pivote, como eran un centrocampista y un jugador de banda para los extremos. Todo eso es ahora papel mojado con el cambio de guion. Eso sí, el entrenador ha aprovechado la obligación de fichar un mediocentro para recordar un deseo que ya tuvo en verano y que no se cumplió, el de tener en su plantilla a un pivote veterano: «Me gustaría tener ese perfil pero depende de muchas cosas, fichar un pivote con experiencia pero tengo que escuchar al club, cuánto dinero tenemos y todo esto. Tenemos que respetar el Fair Play financiero y yo respetar al club. Tenemos que fichar un jugador con experiencia que nos pueda ayudar, esa es la verdad». Una declaración con más calado del que parece, puesto que ese respetar al club, Gattuso es consciente de los límites financieros que sus jefes le expusieron en el último viaje a Singapur.
La planificación del mercado de enero también afecta a las salidas. Al respecto, Gattuso confirmó que Jesús Vázquez, con contrato hasta 2025 pero con pocos minutos esta temporada entre otras cosas por el gran rendimiento de Gayà, se queda hasta final de temporada. Así se lo confirmó en comunicación directa de la presidenta: «En el entrenamiento hablé con Layhoon y me dijo que se queda con nosotros lo que queda de temporada. Por su parte Lato es jugador del Valencia, termina contrato el 30 de junio y ya está. Tiene opción de empezar de titular en Copa». Del futuro de Lato, y más teniendo en cuenta la decisión con Vázquez, no se puede sentenciar nada hasta el 30 de enero puesto que termina contrato y no ha aceptado la primera oferta de renovación. Los dos apuntan al once titular que salte al Camilo Cano para arrancar la Copa. Las grandes dudas son Foulquier y Correia, que este lunes no entrenaron con el resto del equipo.
Hasta que llegue un fichaje en el mediocentro, Gattuso estará obligado a dosificar la presencia de Guillamón en el campo. Algo que abrirá opciones a jugadores como Javi Guerra. «En los últimos meses está jugando a un altísimo nivel en el Mestalla y es un perfil que me gusta mucho. Tiene calidad, le falta un poco de agresividad pero pienso que tiene que seguir porque me gusta mucho», comentó el italiano con respecto al canterano. El mercado de invierno estará condicionado por la economía del club. No hay que olvidar que el Valencia cerró la pasada temporada su récord de pérdidas en un curso desde que Peter Lim es el máximo accionista y que el presupuesto de la actual campaña también está condicionado por la merma de ingresos al no participar en competiciones europeas y tener cedido el 10% de los ingresos televisivos a CVC.
Con todo este contexto en el mercado arranca la Copa para los de Mestalla. Enfrente, un rival con una dosis extrema de motivación para tumbar en el derbi a un equipo de Primera y con César Ferrando en el banquillo, que formaba parte de la plantilla del Valencia que ganó la Supercopa de Europa contra el Nottingham Forest en 1980. Los valencianistas han pasado esta ronda en sus últimas 16 participaciones en Copa y La Nucía llega tras tumbar al Hércules y Las Palmas. 4.000 espectadores llenarán hasta la bandera el Camilo Cano, con la instalación de gradas supletorias para vivir un histórico derbi, en un partido donde Rivero tiene pocas opciones de jugar. Cuando Gattuso fue preguntado en la previa por el portero de la Copa reconoció que tenía dudas «entre Herrerín y Mamardashvili». Dejó fuera de la ecuación a Cristian Rivero.
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