Baraja, con los jugadores en un entrenamiento. VCF

El Valencia de menor valor en veinte años

Baraja desafía a la amenaza del descenso después de que Lim decidiera que no se invirtiera más en su décimo proyecto| La plantilla actual está valorada en 147 millones, la cifra más baja desde que existen registros y la novena en el ranking de los equipos españoles

Lunes, 4 de septiembre 2023, 00:56

Hace justo tres años, en el verano de 2020 y con la afición del Valencia levantada en armas, Kim Lim hizo el mejor resumen posible de lo que era en ese momento y es en la actualidad el club para la familia de Singapur. En una red social, la hija de Peter Lim –de un tiempo para aquí mucho menos belicosa que antaño– exasperó aún más a los valencianistas cuando escribió aquello de «algunos fans del Valencia están criticando y maldiciendo a mi familia. ¿No lo entienden? El club es nuestro y podemos hacer lo que queramos con él y nadie puede decirnos nada. Es lo que hay». Técnicamente no se le puede poner ni un solo pero a su reflexión porque el silogismo se ha aplicado con absoluta fidelidad.

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Y, además, el epílogo de esa frase («es lo que hay») se ha convertido en el eslogan de bienvenida que el máximo accionista cuelga –metafóricamente hablando– cada año en la puerta del despacho del entrenador en la ciudad deportiva de Paterna. Sea quien sea su inquilino (amigo de Lim como Gattuso o emblema del valencianismo como Baraja), ya sabe que ya puede quejarse humildemente en privado o lanzar cuantos desafíos públicos considere oportunos que se acabará haciendo aquí lo que se decida en Singapur, aunque se salga en la mayoría de los casos de toda explicación lógica.

Lo que le ha ocurrido este verano y sobre todo en el tramo final de mercado de fichajes a Baraja es fiel reflejo de lo que en el pasado padecieron sus antecesores en el cargo, cada uno en mayor o menor medida. El discurso que hizo el entrenador en Vitoria, tan mesurado como real (en plan, 'esto es lo que me han dejado y con esto me las voy a tener que apañar') , desvía totalmente el foco hacia Meriton. Baraja cayó en la misma trampa que siempre pero esta vez, a diferencia de otras veces, al menos ha estado al tanto de cada paso que se ha ido dando. De esta manera, a Layhoon le corresponde ahora aclarar públicamente por qué, entre otras cosas, Peter Lim no quiso apurar la disponibilidad económica que había –esos nueve millones que quedaron de margen de fair play– para, por ejemplo, haber logrado la cesión a un atacante de banda (por ejemplo Peter González, jugador del Castilla) cuando ya estaba prácticamente acordado.

Es la presidenta la que tiene ante sí el desafío de explicar lo inexplicable a una resignada afición, evitando en su argumentación cualquier roce a Peter Lim. El 'gobierno local' llega hasta donde llega. Eso ha quedado claro.

El problema es que este décimo proyecto de Peter Lim tiene una plantilla cogida con pinzas: 22 elementos. Se tiene plenamente asumido que las convocatorias van a tener que llenarse de canteranos (el gran perjudicado por ello será el Mestalla de Angulo) y no hay que olvidar que el equipo viene de quedar decimosexto en Liga con un grupo que aparentemente era mejor que el actual.

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Javier Solís ya dio antes del partido en Mendizorroza algunas pistas de por dónde van a ir las aclaraciones que dé el club en esa esperada rueda de prensa (no hay convocatoria todavía). Por un lado las limitaciones financieras que impone LaLiga y, por otro, la 'sostenibilidad'. Lim quiere ahora como máximo accionista que el Valencia sobreviva por sí mismo, cuando durante años sus decisiones lo que han hecho es ir metiendo al club en problemas.

Sólo hay que echar un vistazo al actual valor de mercado que tiene la plantilla que se va a tener que merendar Baraja para darse cuenta de la decidida involución en la que ha metido el máximo accionista a la Sociedad. Cogiendo Transfermarkt, portal especializado en estas cuestiones futbolísticas, este Valencia 2023-24 tiene un valor de mercado en lo que a su plantilla se refiere de 147 millones de euros. Es, en el ranking de todos los clubes de Primera, la novena plantilla. Novena, con tan sólo diez millones de euros más que Osasuna que se metió la temporada pasada en competición europea. Algo no cuadra tampoco deportivamente hablando porque si sobre el papel las cifras indican una cosa, luego en cuanto a rendimiento no se ve acompañado.

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¿Pero era mejor realmente la plantilla de la temporada pasada? Ahí hay un cierto debate. Lógicamente, el rendimiento de los jugadores que se han tenido que ir porque así lo decidió Baraja fue nefasto. Por eso se luchó hasta el final por no bajar. Pero todavía falta por ver si este grupo logra mejor esa decimosexta posición. Ya se sabe que su valor de mercado es sensiblemente menor: de 249,78 de la 2022-23 a los 147 actuales.

Lo verdaderamente significativo es que desde que este portal empezó a ponerle mediante algoritmos valor de mercado a los jugadores en función de su rendimiento (el estudio se inició en la 2004-05), nunca había estado el Valencia con esa cifra tan baja con esos 147 millones.

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Cuando llegó Lim, el Valencia valía 178,8 millones. Fue en la 2014-15 cuando empezó a subir la cifra, pasando a los 230 millones (2014-15), luego 254 (2015-16), después 257,5 (2016-17) y a la siguiente (2017-18) con un salto importante hasta los 398 millones y luego todavía más hasta los 499,65 (en la 2018-19), sin duda un techo ahora ya inalcanzable. Era en esos tiempos el Valencia el cuarto equipo español con un valor de mercado más elevado, ya a mucha distancia del primero: en ese 2014 fue el Barça que se disparó hasta los 1.160.000 millones de euros.

Ese 2019, el año de la Copa del Rey de Marcelino, el Valencia empezó a desinflarse. De esta manera, en la 2019-20 se bajó un pequeño peldaño hasta los 427,80 millones de euros y en el siguiente ejercicio el descenso fue más acusado situándose en 278,85, pasando en ese momento el Valencia a ocupar la séptima posición en el ranking de la Liga. Se mejoró algo en la 2021-22 remontando hasta los 310,60 millones pero no tuvo la continuidad quese esperaba y en esa 2022-23 el valor de la plantilla se rebajó hasta esos 250 millones (sexto en el ranking). Y de ahí, tres peldaños menos para ser la novena.

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Entre las consideraciones que se deben tener en cuenta, hay una cuestión que no pasa desapercibida. El Valencia se ha ido encogiendo, eso es evidente, pero además ha ido distanciándose poco a poco de los clubes 'grandes'. Si hubo una época en la que, por ejemplo, Manuel Llorente se cabreaba con Emery porque quedaba siendo tercero a mucha distancia del campeón, ahora por ejemplo en valor de la plantilla madridista es casi nueve veces más que la valencianista (981 contra 147). En 2004-05, la comparativa dejaba a los madridistas con 303 y a los valencianistas con 195 millones.

Tres para Amallah y cinco para Yaremchuk

Repasando los valores de la actual plantilla, destacan sobremanera los 30 millones que se le dan a José Luis Gayà, lejos de los 50 que llegó a cotizar Carlos Soler y los 40 de Guedes hace dos años. El capitán es hoy por hoy el futbolista que marca la cifra más alta, por encima de los 25 que se le atribuyen a Mamardashvili y los 20 de Almeida. Las últimas incorporaciones al grupo blanquinegro las han protagonizado Amallah (cedido por el Valladolid) y Roman Yaremchuk, también cedido pero del Brujas. Al centrocampista se le asigna un valor de mercado de tres millones de euros y al delantero ucraniano cinco. El Valencia actual no da para más, aunque se han desembolsado algo más de diez millones en fichajes, la inversión se ha limitado a Cenk (5 de valor) y Pepelu (a quien se le atribuyen 3). La cifra más baja es la del meta Cristian Rivero, situada en tan sólo 200.000 euros. Fran Pérez tiene 500.000.

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