El Valencia CF quiere hombres

El factor físico es un punto fundamental en el fútbol de hoy en día. La selección francesa es el paradigma. Todos miran al combinado de Deschamps en el Mundial de Rusia. El Valencia no es ajeno a los nuevo tiempos del fútbol, donde el músculo se impone al talento. Los futbolistas virtuosos son una especie en peligro de extinción y la nueva exigencia impone métodos de entrenamiento para que los niños que lleguen al primer equipo tengan pinta de hombres.

El Valencia va a construir en la ciudad deportiva de Paterna un gimnasio de máximo nivel para que los canteranos lleguen a la élite con fútbol y músculo. Hace unos días llegó a la ciudad el central francés Mouctar Diakhaby, un chico de 21 años, 189 centímetros de altura y con una complexión de hormigón. Días antes apareció el serbio Uros Racic, otro tallo de 193 centímetros y dentro de los parámetros que definen a un portento físico. El Valencia quiere músculo en su cantera. El juvenil se enfrentó en la Youth League al Olympique de Lyon, el equipo en el que jugaba Diakhaby y donde el nuevo jugador del club de Mestalla ejercía el mando en la defensa francesa. Los galos siempre se impusieron a los atacantes del Valencia, que en ese momento tenían de referente a un delantero espigado y corpulento como Rafa Mir.

En las últimas temporadas, los canteranos que han aparecido en el primer equipo lo han hecho con la técnica como tarjeta de presentación. Uno los casos más significativos fue el de Fran Villalba. El nuevo jugador del Numancia aterrizó en Austria con el Valencia de Nuno y en el campo del Wiener tomó la alternativa para deslumbrar a la grada. Después se convirtió en uno de los clavos ardiendo al que se agarró la propiedad para tratar de distraer la crisis galopante hasta que se estrelló con la realidad de la élite en Los Cármenes en una eliminatoria de Copa. Las filigranas de Villalba no fueron suficientes para hacer frente a la contundencia de la defensa del Granada. Desde ese momento, el chico inició una nueva etapa de aprendizaje que le ha llevado a dar los pasos adecuados para tratar de jugar en Primera.

Gayà y Lato son dos laterales de un futuro consolidado, con unas cualidades técnicas evidentes pero con un físico que no cubren los estándares de defensas. El de Pedreguer, que fue una de las imágenes del acto de presentación del centenario, es un fijo en el once de Marcelino. Por su parte, Lato, que tuvo más continuidad al inicio de la Liga, ha sufrido más por la izquierda cuando el rival ha colocado en esa posición a un atacante con más poderío. De los últimos futbolistas que han subido al primer equipo, el más físico ha sido Carlos Soler. Sin una musculatura espectacular, es cierto que el internacional ha suplido con arrestos esa parte del juego.

El nuevo gimnasio que el club va a construir en Paterna estará dotado con la última tecnología para modelar los cuerpos de los canteranos. El Valencia, que ha cambiado su filosofía de cantera al suprimir la línea de pago en la ciudad deportiva, quiere que los jugadores estén preparados para dar el salto con una fisionomía superior a su edad real.

En el Mundial de Rusia se ha impuesto el juego físico por encima de la técnica, especialmente en selecciones como Francia, Croacia e Inglaterra, que apuestan por un juego mucho más directo y en ocasiones alejados del manejo del balón. Bélgica ofrece otro tipo de variantes en su fútbol.

El Valencia quiere estar preparado para ese fútbol que viene y que ha cambiado el concepto del éxito. Las nuevas instalaciones estarán preparadas en las próximas fechas y todos los equipos de Paterna seguirán un plan exhaustivo para desarrollar un programa según la edad de los futbolistas.