El Valencia CF reacciona en el momento justo

Marcelino le ha dado la vuelta a este Valencia. Hace poco más de un mes se hablaba de si Peter Lim había agotado o no la paciencia con su entrenador, y ahora parece como si todo aquello que se hablaba fuera de otra temporada y no de ésta. El fútbol es muy cambiante pero para el Valencia parece que todavía lo es más. Justo en un mes que se presenta terrorífico en cuanto a cantidad y trascendencia de partidos, la creencia que transmite ahora el equipo de Marcelino es que sabe por dónde pisa y ha conseguido borrar todas esas sensaciones de duda y también mala puntería de cara a puerta que durante muchísimas -excesivas- semanas ha venido arrastrando.

Febrero se presenta crucial para el devenir valencianista. Siete partidos en 22 días. Así, casi sin anestesia y a cual de ellos de mayor trascendencia. Tres encuentros de Liga, la semifinal completa de Copa del Rey contra el Betis y los dieciseisavos de la Europa League frente al Celtic, ida y vuelta. El todo o el nada se juega el Valencia en estas dos últimas competiciones, con el extraordinario atractivo que está a tan sólo 180 minutos de plantarse en una final, que es con diferencia lo que a día de hoy cualquier aficionado desea. Ya puede presionar todo lo que quiera Peter Lim a Marcelino a través de Mateo Alemany sobre la prioridad de la Liga, que el pueblo lo que anhela ahora por encima de todo es jugar en el Benito Villamarín, pero en el mes de mayo, con el trofeo de la Copa en juego.

Lo mejor es el cambio que parece haber experimentado el Valencia. Una goleada para acabar de hundir a un Villarreal en horas bajas; la resolución victoriosa contra el Getafe con todo lo que hubo antes, durante y después de la eliminatoria; y la resistencia en el Camp Nou, han transformado por completo las sensaciones de este equipo, que parece haber crecido de manera exponencial justo cuanto más complicado se va a poner el calendario.

Aunque el Valencia en lugar de mejorar en la clasificación, esta semana lo que ha hecho es bajar un puesto (ha pasado de ser séptimo a octavo, por la victoria del Betis, que se ha metido dos puntos por delante); lo cierto es que si se cogen los resultados cosechados en la primera vuelta con los mismos equipos que se ha enfrentado en este arranque de la segunda, la mejoría es bastante apreciable. Así, se ha pasado de los tres empates que se consiguió contra Celta, Villarreal y Barça (3 puntos en total) en la primera fase; a dos victorias y un empate contra estos mismos rivales. En lugar de los tres puntos, ahora se llevan sumados siete. Lo bueno: que éste es el ritmo de puntos que siempre se ha deseado; lo malo: que aunque ese ritmo puede dar para conseguir las metas europeas, hará también que los equipos que están también implicados en esta particular pelea empiecen a pinchar. Entre el Getafe -quinto clasificado- y la Real Sociedad -noveno- hay sólo dos puntos de diferencia. Cinco equipos pegados en la clasificación.

En uno de los mensajes habituales que suele dar Anil Murthy en las redes sociales, el presidente -que estuvo en el balcón en la fiesta contra el Getafe, pero su nombre no fue coreado por los aficionados- presumía de mejoría. «Nuestros chicos siguen luchando por el escudo. Luchemos todos juntos».

Ese espíritu que intenta transmitir el dirigente -que aún no ha conseguido recuperar el nivel de popularidad que tenía antes- le hará falta al Valencia para salir vivo el jueves de un Villamarín muy crecido tras ganar ayer al Atlético de Madrid, y de ese cruce contra el Celtic que volvió a ganar este domingo al St. Johnstone (0-2), como hizo cuatro días atrás, y mantiene los seis puntos de renta en el liderato.

Triunfos, dos empates y tres derrotas. Ese es balance de los nueve encuentros que ha disputado en lo que va de año el conjunto valencianista. En dos partidos pudo mantener su portería a cero (Sporting y Villarreal) y el total de los goles a favor que lleva es de 16. Diez en contra.