El Valencia, con riesgo de ser el más goleado del año

Jaume Domenech (5-11-1990) va camino de firmar su mejor temporada como profesional. Nunca había jugado el ahora capitán blanquinegro tantos partidos consecutivos. Con Cillessen todavía fuera de combate por culpa de la lesión y con el canterano Cristian Rivero como única competencia, el de Almenara tiene ante sí un reto que va más allá de sus propias aspiraciones personales. Y esa aspiración no es otra que la de salvar al Valencia de recibir la agria condecoración de ser el equipo más goleado del año. 2020 va a finalizar como un año bastante gris en el historial valencianista y no sólo por el hecho de la grave crisis institucional y social que vive la entidad, sino porque los logros deportivos han brillado por su ausencia. Ni plaza para la Europa League se obtuvo. El porqué de este fracaso hay que buscarlo lógicamente en una serie de decisiones que se tomaron sin argumentos lógicos pero puestos a escarbar en los detalles puramente futbolísticos, se encuentra el hándicap de los goles en contra. No hay forma de que un equipo constituido para empresas importantes levante el vuelo con tantos goles en contra.

Jaume, sin expresarlo públicamente, sabe muy bien que para que el Valencia vuelva a ser un equipo temible, debe primero borrar esa imagen de endeblez que se transmite. Annus horribilis en defensa. Al Valencia se le ha olvidado proteger su guarida y es por ahora el segundo equipo con más goles encajados en lo que va de año en lo que a la competición de Liga se refiere. Al Betis le corresponde el dudoso honor de ocupar ese terrorífico puesto. Siete goles marcan el margen entre el Betis (52) y el Valencia (45).

Cinco partidos hay por delante con rivales como Barcelona y Sevilla que pueden llegar a preocupar desde el punto de vista blanquinegro. No es esta temporada el Valencia el más goleado, pero únicamente dos equipos le superan en cuanto a número. Los 17 goles en contra de los valencianistas contra los 20 del Celta y los 23 del mencionado Betis.

Este particular desfase acabó guillotinando a Celades y tampoco lo pudo enmascarar Voro. Tampoco Javi Gracia ha sido capaz de encontrar una fórmula válida pese a la intención defensiva que inyecta a sus jugadores cuando saltan al terreno de juego. El Valencia, si algo siempre ha sabido, es que cuando ha sido firme detrás más logros ha alcanzado.

Lo curioso es que el año empezó bien, con la portería a cero: Valencia-Eibar, 1-0 (4-1-2020). Luego llegaron los tres del Real Madrid en la Supercopa, pero la estadística sólo se centra en lo que se refiere a la competición de Liga. Por eso hay que descartar también los 8 que le metió el Atalanta en dos partidos de Champions. Algo ya fallaba descaradamente cuando un equipo que acabó descendiendo como el Mallorca le metiera cuatro goles (19-1-2020). Lego llegaría también el 3-0 del Getafe, de la Real Sociedad y del Real Madrid respectivamente.

Aquella obsesión de Marcelino por crecer desde la defensa ha pasado a la historia y Gracia estará a final de competición muy lejos de aquello 35 goles que encajó el Valencia en la temporada 2018-19 (los mismos que recibió el Getafe y por detrás de los 29 que encajó el Atlético de Madrid).

Los 53 goles con los que cerró el curso 2019-20 el Valencia (de los peores de Primera) ya mostraban claramente cuál era –y lo sigue siendo– uno de los graves problemas de este equipo, que sólo en una ocasión (ante la Real Sociedad) ha sabido conservar esta temporada su portería a cero en las once jornadas disputadas: por eso a los 28 goles que recibió desde el 1 de enero al final de Liga hay que sumar los 17 de ahora.