El Valencia teme perder a Kondogbia

El Valencia teme perder a Kondogbia antes de que termine el 5 de noviembre, el mes de prórroga que tiene el Atlético para fichar tras la marcha de Thomas Partey al Arsenal el último día del mercado de verano previo pago de su cláusula. Ese temor, por cierto, reside en el Valencia deportivo. El que trabaja en Paterna todos los días con Javi Gracia como entrenador. El otro, el de las oficinas, tan sólo ejecutará la decisión final que tome Peter Lim al respecto. Con Jorge Mendes en la jugada, todo puede ocurrir en la próxima semana y media y Anil Murthy no será el interlocutor.

Si algo demuestra el 'modus operandi' del agente portugués, sólo hay que consultar la hemeroteca, es que va moviendo a sus jugadores estableciendo tres niveles de equipos dependiendo de la capacidad económica. Todos ellos son conscientes de que, en algún momento, favor con favor se paga. Mendes tiene motivos para intentar satisfacer al Atlético puesto que en la operación con el Benfica –un club que cotiza en bolsa y que tiene que hacer públicos todos sus movimientos económicos– para el traspaso de Joao Félix al Atlético por 126 millones la comisión que le correspondió al agente fue de 36 millones. Ahora, el Atlético le ha requerido para que intermedie con Peter Lim e intentar obtener la cesión sin opción de compra obligatoria de Kondogbia. Esa es la intención del conjunto madrileño. Ahora toca esperar la respuesta de Singapur.

Lo que queda claro es que si Meriton accede a esa operación, tal cual, habrá mandado el mensaje definitivo de no importarle lo más mínimo el resultado deportivo de esta temporada en el Valencia, puesto que el ahorro de la ficha del mediocentro no justificaría una operación que dejaría a Javi Gracia, tras las salidas de Parejo y Coquelin, en cuadro en una de las posiciones donde más está sufriendo su equipo.

Si la entidad valencianista actuara de forma normal, con una dirección deportiva, más allá de remitirse a la cláusula de Kondogbia (que baja a 30 millones desde el 1 de enero y que para el Atlético sería de 80 puesto que se trata de una negociación prorrogada del mercado de verano) apretaría para, al menos, conseguir una opción de compra obligatoria o un pago por la cesión en el caso de que Meriton de luz verde a esa figura. El Atlético cuenta con dinero fresco puesto que va a obtener un pellizco de 3,5 millones del traspaso de Vietto al Al Hilal saudí procedente del Sporting.

La relación entre Kondogbia y el Valencia se fue tensando durante todo el verano, donde el aún miembro del equipo de capitanes estuvo en el mercado. Alcanzó su momento máximo cuando el Atlético llamó a su puerta –llegando a un acuerdo– para transmitirle el deseo de que fuera el relevo de Thomas. Anil Murthy se reunió con el francés el jueves 8 de octubre antes del entrenamiento en Paterna para trasladarle que no saldría del club si no pagaba la cláusula. Al menos eso es lo que la entidad confirmó ese día en privado. No lo debió entender así Kondogbia, que una semana después soltó la bomba en su Instagram contra el presidente: «Después de haber destruido un proyecto ambicioso, has tenido que engañar a tu entrenador, y por último a mí. Gracias Anil Murthy». El raje le costará una multa al jugador aplicando el reglamento interno del club. Desde ese momento, a Kondogbia le duele el talón. Más no se puede decir porque el único parte médico –no hay precedentes de otro que no hable de lesión sino de dolor– rezó lo siguiente con respecto al jugador: «Presenta molestias en la cara posterior del talón de su pie derecho por las que está siguiendo tratamiento hasta mejoría clínica».

Kondogbia completó los cuatro primeros partidos enteros y disputó 80 minutos de la derrota ante el Betis 1-2 en Mestalla el 3 de octubre. Desde entonces, es baja. Si algo ha demostrado el mediocentro es ser cristalino a la hora de reflejar su estado de ánimo en las redes sociales. La última vez que subió una foto fija a Instagram fue el 29 de septiembre, tras el triunfo en San Sebastián. Seis días antes del cierre del mercado. Desde entonces, no hay rastro salvo el raje a Murthy. Simeone le espera con los brazos abiertos.