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El Valencia volverá a dar pérdidas en su último ejercicio contable, el cerrado el pasado 30 de junio. Teniendo en cuenta la previsión del presupuesto de la temporada 22-23, todo hacía pensar que las ventas de Soler y Guedes iban a permitir lo contrario ... pero, tal y como ha podido confirmar este periódico, la cuenta dará negativo en la cifra final después de impuestos. Un número rojo muy inferior al pasado curso pero rojo. Otra vez. La cruda realidad del proyecto de Meriton es que ha dado pérdidas en ocho de las nueve temporadas al mando. Sólo en una de ellas, la 18-19, el club acabó dando beneficios pero a la cifra positiva de 1,3 se llegó tras un ejercicio de ingeniería financiera con el Barcelona, con Mateo Alemany como ejecutor de lado valencianista, donde se intercambiaron las cifras de la compra y venta respectiva de Neto y Cillessen para que, en ese caso, el Valencia contabilizara antes del 30 de junio la venta del brasileño y después del 1 de julio la compra del neerlandés. En la primera temporada de Lim al cargo, la campaña 14-15, las pérdidas fueron de 1,7 millones. En la 15-16 ascendieron a 31,4 millones, 27,1 millones en la 16-17, 36,2 en la 17-18, 8 millones en la 19-20, 31,2 en la 20-21 y 45,87 (la cifra récord en una campaña) en la 21-22. Un acumulado de 180,17 millones de pérdidas para el Valencia con Lim al mando a lo que habrá que sumar la cifra de este último ejercicio y que se conocerá en breve. Tremendo.
Con el ejercicio en pérdidas, queda claro que algo se ha descuadrado en el último presupuesto aprobado. Para la temporada 22-23, la previsión era perder 9,77 millones si se lograba ingresar 14,74 millones netos en venta de jugadores. Es decir, dando beneficios a partir de 24,51 millones. Las ventas de Carlos Soler por 18 millones fijos y de Guedes por 30 –descontando los 13,33 millones que quedaban pendientes de amortización– dejaban la cifra de beneficio neto en 34,67. Algo, por tanto, no cuadra; o la cantidad de esos dos traspasos contabilizada en el último balance o alguna partida, de ingresos o gastos, se ha desplomado o se ha disparado. Entre los ingresos, el Valencia tenía previsto ingresar 67,9 millones por derechos de televisión el pasado curso y 29 sumando ingresos por competiciones y patrocinios, para una suma final de 109,8 de ingresos. Algo no cuadra.
El último informe de auditoría público volvió a ser demoledor para el proyecto de Meriton. A 30 de junio de 2022, el patrimonio neto del Valencia se redujo a 8 millones. Un año antes era de 10,2. El escrito volvió a reflejar que el patrimonio se volvió a situar «por debajo de la mitad del capital social», lo que volvió a empujar a la entidad de Mestalla a una causa objetiva de disolución hace un año. Ya le ocurrió en 2018, en 2021 y de nuevo pasó en 2022. Es decir, la quiebra técnica sobrevuela al proyecto de Lim desde antes de la pandemia, cuando ese fue el 'mantra' más recurrente por Anil Murthy para justificar la dramática situación financiera del club. En aquella ocasión, el Valencia utilizó una doble vía de ingeniería financiera para solventar la causa de disolución. Por un lado computó en las cuentas los 34,8 millones del préstamo del fondo CVC que ya había recibido y, por otro, se aprobó en la última Junta una triple operación accionarial. La primera, una reducción de capital de 28.934.250 euros «para la compensación de pérdidas». Las otras dos, sendas ampliaciones de capital. La primera por un importe de 1.038.087 euros «por compensación de créditos» pendientes del Valencia con Lim. La segunda, de 1.358.891 euros, con las mismas condiciones, con el valor nominal de 1 euro por acción y de 16 de prima de emisión, lo que equivale a 21.742.256 euros. Ahora, falta por comprobar el motivo de las pérdidas pese a las ventas de Guedes y Soler.
La inminente venta de Yunus permite mejorar el límite salarial
El Valencia está a la espera de recibir toda la documentación por parte del Milan para completar el traspaso de Yunus Musah por 20 millones fijos más algún bonus variable. El internacional está en Italia pasando las pruebas médicas y el club de Mestalla necesita cerrar la operación para acercarse a volver a poner en verde el límite de su Fair Play. Entre ese traspaso, cuyo beneficio neto es total al tratarse de un canterano, y lo que ingresará el club por el último contrato de patrocinio con Divina Pastora (1 millón) se acercaría al positivo en su límite salarial que le permitiera volver a inscribir más jugadores. Para asegurar el saldo positivo también sería muy bueno cerrar el pase de Marcos André al Valladolid. La salida de Cavani, con 5 millones de coste anual, ya fue un alivio. A la espera sigue Sergi Canós. Es el caso más claro de la situación agónica a la que tiene sometido Lim al Valencia. El máximo accionista sigue sin autorizar su llegada si hay que pagar 500.000 euros al Brentford.
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