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El equipo de la 69-70 con Pesudo, Tatono, Barrachina, Anibal, Vidagany, Paquito. Archivo Paco Lloret
Los Valencia-Madrid del gol solitario

Los Valencia-Madrid del gol solitario

Los valencianistas lograron tres victorias en una década con pocos tantos frente a los blancos

paco lloret

Sábado, 14 de diciembre 2019, 02:05

Los goles de Claramunt y Ansola, ambos en la segunda mitad, le dieron el triunfo al Valencia por 2-0 ante el Real Madrid en Mestalla. Ese duelo correspondía a la temporada 67-68. Diez años después, en el mismo escenario, en un día de San José y con la grada repleta de Senyeras, Kempes y Valdez fueron los autores de los tantos en el partido del ejercicio 77-78 que finalizó con el mismo resultado. Entre uno y otro, se sucedió una serie de duelos calcados, casi todos con el mismo patrón: los valencianistas solo pudieron marcar un gol cuando no se quedaron sin ver puerta. Sin embargo, muchos de aquellos goles solitarios sirvieron para obtener el triunfo. Las tres victorias locales de esta época ante el Real Madrid fueron todas por idéntico resultado. La igualdad era de tal calibre que también se produjeron sendos empates, por supuesto a uno, y a la lista se añade un par de triunfos visitantes que, para mayor coincidencia, fueron gracias a un solo gol. Aquellos encuentros de desarrollo competido, ofrecían más emoción y empuje que juego, pero resultaban irresistibles y generaban una pasión desmedida.

El primer triunfo del Valencia en este ciclo se alcanzó en la campaña 69-70. El partido entraba en su recta final sin que el marcador se hubiera alterado. El gol llegó después de una jugada muy embarullada resuelta por Fernando Ansola tras una colisión múltiple dentro del área madridista de la que salieron malparados el defensa Barrachina del Valencia y el portero madridista Betancort. Ambos abandonaron el campo en camilla y fueron relevados, una novedad implantada en esta temporada cuando se autorizó por primera vez la posibilidad de realizar dos cambios por equipo. Un año después, el Valencia volvió a imponerse por un gol, esta vez logrado por Forment en la primera mitad. Aquel encuentro, celebrado el 3 de enero de 1971, correspondía a la primera jornada de la segunda vuelta y los valencianistas, gracias a su triunfo, se auparon al liderato por primera vez en una Liga que acabó en sus vitrinas. El encuentro se disputó envuelto de un ambiente de pasión desmedida, con lanzamiento de tracas y carcasas, y de bolsas de papelitos como era tradicional en el fútbol argentino.

El Valencia de la 73-74 con Meléndez, Sol, Archivo Paco Lloret

El Valencia hubo de aguardar a la temporada 73-74 para reencontrarse con el triunfo en su feudo ante el Real Madrid. El equipo de Di Stéfano venció gracias al gol de Quino cuando se cumplía el minuto 75. El remate de cabeza del ariete andaluz desató la euforia de la grada y mantuvo al Valencia como primero de la clasificación por cuarta jornada consecutiva. Este choque marcó el final de un ciclo victorioso puesto que, a continuación, el club del Bernabéu se impuso por 1-2 en el partido que inauguraba el campeonato 74-75 y en que el centrocampista alemán Paul Breitner, que debutaba ese día, impresionado por la verticalidad de la grada de numerada de Mestalla, declaró que aquella experiencia era comparable con la de haber jugado en un teatro.

Años después, al evocar su estreno en el fútbol español comentó que desistió de su costumbre de jugar sin espinilleras y con las medias a la altura de los tobillos por la dureza de sus rivales. En aquel partido, el solitario gol del Valencia fue marcado por Salif Keita a los cinco minutos. La gacela de Mali tampoco pudo olvidar los severos marcajes a los que le sometía el defensa visitante Benito, un central que repartía cera de lo lindo.

Las otras victorias madridistas en Mestalla fueron por 0-1, la primera llegó en el duelo correspondiente a la temporada 68-69, después de una jugada muy polémica con posible falta a Jesús Martínez, que esa temporada debutaba con el Valencia. Este lance se produjo en el último minuto. Por el contrario, en la temporada 72-73, el gol visitante se produjo nada más empezar el encuentro, su autor fue Anzarda, extremo argentino que, dos años después, cuando defendía los colores del Real Betis, volvió a marcar el único gol de la noche en Mestalla que desató una tormenta de considerables proporciones. Aquel tanto desencadenó la destitución del entrenador, Dragan Milosevic, y la dimisión del presidente Francisco Ros Casares.

En esta campaña, la 75-76, se registró el primero de los dos empates consecutivos entre el Valencia y el Real Madrid, ambos con idéntico resultado: 1-1. Quino fue el autor del gol local en un partido que estuvo señalado por el regreso de Sol a Mestalla como madridista. El tanto subió al marcador por indicación del juez de línea que vio como el balón traspasaba la línea de gol de la portería madridista.

El juego estuvo detenido varios minutos por las protestas de los futbolistas visitantes y mientras el colegiado, el canario Santana Páez, consultaba con su auxiliar. En la siguiente campaña, la 76-77, el único gol del Valencia fue obra de Carlos 'Lobo' Diarte al transformar un penalti. Un hecho singular y asombroso porque en esta clase de encuentros los árbitros solían evitar la señalización de los máximos castigos.

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