Las protestas contra Peter Lim suben de tono

El primer partido de pretemporada del Valencia en la era de Javi Gracia tuvo un prólogo que evidencia la convulsión en la que vive el club y el valencianismo. Habría que rebuscar mucho en la hemeroteca para encontrar otro ejemplo en el que el estreno veraniego se hiciera, más allá del escenario de Paterna obligado por la pandemia, con fuertes medidas de seguridad. La convocatoria de la Curva Nord, el colectivo que de forma más sonora ha transmitido su malestar con Meriton desde que llegó al Valencia, movilizó al club para blindar la Ciudad Deportiva.

Los varios cientos de personas que acudieron a la llamada se encontraron con la imposibilidad de acceder al aparcamiento colindante con la entrada del Antonio Puchades. Los cinco operarios de seguridad que custodiaban la zona vallada tan sólo dejaban pasar a las personas acreditadas para el partido ante el Castellón. El resto, entre ellos los manifestantes, no podían pasar de la zona del segundo parking recayente a los campos de entrenamiento exteriores. Ahí, bajo la custodia de dos furgones de la Policía Nacional, se desarrolló la protesta sin ningún incidente y durante media hora. Así constaba en la autorización por parte de Delegación del Gobierno.

Una gran pancarta con el lema Lim Go Home presidió la protesta, donde todos los participantes llevaron mascarilla. La distancia de seguridad, cuando se fue caldeando el ambiente, fue más complicada mantenerla aunque en términos generales sí que se respetó esa medida de seguridad obligada por el Covid-19. La gran diferencia con respecto a la primera protesta, la realizada en Mestalla con la convocatoria de la Plataforma Salvem Nostre Valencia, es que más allá de coincidir en la petición de la marcha de Peter Lim, los cánticos subieron de tono.

Entre clásicos de la Curva como «Peter vete ya» o «Anil canalla fuera de Mestalla», donde su líder Tomás Rivera llevó la voz cantante con el megáfono, también sonó un «Odio a Meriton» y algunos insultos tanto a Lim como a Murthy, los dos objetivos de las iras de la Curva Nord. No se cruzaron con el presidente, que mucho antes del inicio de la protesta ya había accedido a Paterna así como los jugadores del Valencia. Además de la tela principal que presidió la protesta, y de banderas con distintivos de Yomus, varias pancartas pidieron la marcha del empresario de Singapur. Una de ellas, muy explícita: «Meriton Game Over. Lim vende y vete. El Valencia somos nosotros. Lim estafador».

Una de las presencias más destacadas fue la de Antonio Sesé,el exdirectivo del Valencia que ha puesto una demanda entre otros a Peter Lim y Jorge Mendes por blanqueo de capitales y corrupción. El accionista estuvo acompañado por Luis de las Heras, director del área penal del despacho Durán&Durán, el contratado por Sesé para poner la querella.