Así ha vivido la plantilla del Valencia la mascletà: del 'showman' Canós al asombro de Yaremchuk: «¡Madre mía!»

Vive el Valencia un momento dulce de la temporada y el buen ambiente se trasmite en cada una de las apariciones públicas del equipo. Este martes, la plantilla acudió al balcón del Ayuntamiento para presenciar en un lugar privilegiado la mascletà lanzada por Pirotecnia Crespo.

Tras la victoria del pasado sábado ante el Getafe, la permanencia está cerrada y es el momento de mirar a objetivos más ambiciosos. Con un partido menos, la sexta plaza está a tan solo 3 puntos y el vestuario ya sueña con el regreso a la competición europea. Antes del derbi de la Comunitat del próximo domingo frente al Villarreal, ha sido el momento de hacer piña y disfrutar del espectáculo pirotécnico.

Para algunos era la primera vez, como es el caso de Yaremchuk, que mostraba su desconcierto ante lo que acababa de vivir. El ucraniano se tocaba los oídos, resoplaba y terminaba con un «¡Madre mía!». Otros de los jugadores más impactados eran Mosquera y Jesús Vázquez, que giraban el rostro ante el potente sonido de los petardos. «Me he quedado sin orejas», señalaba el lateral izquierdo.

Precisamente, el hijo de Braulio Vázquez era junto a Canós el gran animador del vestuario. Jesús cogía la cámara del club y grababa a sus compañeros. Las bromas se desataban, primero con Foulquier: «Mira qué guapo». Y más tarde con vaciles a la 'tanqueta' Yaremchuk, el 'padre Mosquera' y Fran Pérez.

Canós, con unas gafas que le daban un toque especial, jugueteaba con Hugo Duro: «¿Qué tal las orejas, Hugo?». El delantero le preguntaba qué le había parecido y el de Nules respondía que «espectacular». Duro no podía evitar bromear con su acento: «Espectacular eh, espectacular».

El ex del Getafe, por cierto, era uno de los más deseados por los fans para fotografiarse con él. Con 12 tantos, el máximo goleador che se ha ganado el cariño de la afición.

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