El Museo Internacional de Títeres pone a Albaida en el mapa

De hecho, en estos dos años de pandemia, a excepción de los meses de confinamiento, mientras que otros museos no han tenido afluencia de público, éste ha logrado volver a niveles anteriores a la Covid-19, principalmente en los fines de semana.

A ello ha contribuido su última adquisición, los Electroduendes, que fueron expuestos, después de un proceso de restauración, ahora hace un mes. «Han venido de varios puntos de España expresamente para verlos», asegura la directora del Museo, Julia Rodríguez.

Rodríguez recuerda que fueron los Fraggle Rock los que ayudaron a impulsar el Museo, que estuvieron cedidos cinco años, hasta 2012. Y es que el MITA no sólo alberga títeres de manera permanente, sino colecciones cedidas. Actualmente, cuenta con un fondo de 600 piezas, aunque todas no están expuestas. Algunas por su difícil restauración.

Algunos de los más conocidos y famosos, como los guiñoles de Canal +, los muñecos de Gomaespuma o unos de sus buque insignia, los Autómatas de Francisco Sanz, el considero como el mejor ventrílocuo de todos los tiempos y que era natural de Anna.

La directora del MITA explica que, lejos de lo que pudiera parecer, no es mayoritario el público infantil el que suele acudir al Museo, sino los que ahora tienen una edad comprendida entre los 35 y los 50 que vienen a recordar a los personajes de su infancia.

«Siempre se identifican con público infantil pero históricamente han servicio para hacer crítica social y política, para ilustrar y formar. Se saltaban todas las censuras e incluso en países africanos se utilizan para procesar culto a los muertos».

En el Museo hay piezas de países de los cinco continentes, como los 'Wayang Golek' de Indonesia, que representan a dioses, nobles, gigantes o demonios de poemas épicos. «Son títeres que se representan en la calle y en los grandes acontecimientos», explica Rodríguez.

El Museo nace hace 36 años gracias a la iniciativa del grupo local 'Bambalina Teatre Practicable', con más de 40 años de trayectoria. A raíz de la Mostra que organizaban, en 1997 se crea el Museo con la colección permanente de los títeres de la propia compañía. A partir de ahí se hizo un llamamiento a compañías nacionales e internacionales para que donasen sus piezas. A lo que hay que unir las compras realizadas por el propio consistorio.

«Esperamos que con la adquisición de la Bruja Avería y los Electroduendes y en breve Horacio Pinchadiscos y todo el legado de Alejandro Milan, el MITA siga siendo un polo de atracción, lo cual se nota en el buen índice de pernoctaciones y reservas hosteleras que tenemos en la ciudad», indica el alcalde, Josep Antoni Albert.