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Oficina del Servef en Ontinyent. LP

Septiembre acaba con cerca de 400 parados menos en la Vall d'Albaida

El desempleo baja en agricultura y construcción

B.g.

Ontinyent

Martes, 5 de octubre 2021, 12:56

En la Vall d’Albaida el paro registrado en septiembre de 2021 es de 6.374 parados, es decir, hay 386 parados menos que en el mes anterior y 289 menos que en el 2020, es decir una disminución mensual de 5’71% y una disminución anual de 4’34%.

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Por municipios, donde más baja el desempleo es en Aielo de Malferit, un 9,79%, seguido de Benigànim con un 7,36%. En Albaida el descenso ha sido de un 6,65%; en Ontinyent de un 6,30% y en Bocairent y l'Olleria un 5,22% y un 5,04%, respectivamente.

En cuanto a la contratación, se han registrado 3.521 contratos este septiembre de 2021, lo que ha supuesto 88 contratos más que en el 2020 es decir un 2’56% de incremento interanual. Por géneros, 1.464 han sido a mujeres (41’58%) y 2.057 a hombres (58’42%).

Por sectores, donde más empleo se ha creado en septiembre ha sido en la agricultura y la construcción.

Desde UGT-PV comarcal, los últimos datos del paro reflejan la necesidad de consolidar la mejoría en la actividad, fruto del aumento de la población vacunada y la atenuación del número de contagios por la Covid-19, y trasladarla mucho más eficazmente al empleo, cuya recuperación en términos interanuales no alcanza la intensidad necesaria para borrar el impacto de la crisis.

Para Raül Roselló, Secretario General Comarcal de UGT-PV , “el comportamiento del mercado laboral comarcal tiende a los patrones de estacionalidad lamentablemente habituales, aunque con unas cifras de desempleo todavía inaceptables y una incertidumbre que no se ha disipado”.

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Roselló insta que “el Gobierno debe de actuar de forma urgente, pensando en las personas trabajadoras, reflejando que la salida de la crisis, efectivamente, se asentará sobre bases más equilibradas y justas tanto económica como socialmente. No hay que olvidar que, si queremos conseguir un crecimiento económico inclusivo y sostenible, a largo plazo, éste debe basarse ineludiblemente en la generación de empleo de calidad; y ello exige la derogación de una vez por todas de la reforma laboral de 2012”.

Igualmente, Roselló señala que “se debe impulsar proyectos que beneficien al conjunto de la población, incentivando la necesaria transformación del tejido productivo hacia un modelo que permita generar empleo de calidad, con salarios dignos y contratos estables, a la vez que luchar contra los retos tecnológicos y medioambientales a los que nos enfrentamos como sociedad”.

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