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Los jugadores del Valencia y el Real Madrid, enzarzados durante el partido del pasado domingo. Iván Arlandis

El Valencia presentará la cautelarísima para evitar que 1.580 aficionados se queden sin entrar en Mestalla

El club se plantea acudir a la justicia ordinaria si el recurso no prospera | El Código Disciplinario de la RFEF no permite la reubicación de los espectadores de la zona clausurada

Miércoles, 24 de mayo 2023, 12:31

La sanción al Valencia por el 'caso Vinicius' ha provocado un terremoto. Y es que la Federación Española, con el objetivo de aplicar un castigo ejemplar en la Liga española, ha optado por el cierre de la grada de animación de Mestalla durante cinco partidos. Una medida contundente y que significará que los 1.580 aficionados que pertenecen a ese sector del estadio se quedarán sin poder entrar. Hasta ahora, la Policía Nacional ha confirmado la identificación de tres jóvenes por insultos racistas a Vinicius durante el polémico partido. Ante esta situación, el club va a reaccionar rápido y va a solicitar la cautelarísima, que es la medida provisional adoptada por circunstancias de especial urgencia mediante un procedimiento extraordinario. Si no fructifica, la directiva se plantea acudir a la justicia ordinaria. Y es que los de Rubén Baraja recibirán al Espanyol el domingo en la penúltima jornada del campeonato y con la permanencia en Primera División.

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La resolución del Comité de Competición implica la «clausura parcial del recinto deportivo por un período de cinco partidos. La clausura parcial afectará a la denominada Grada Kempes, y se cumplirá con arreglo a lo dispuesto en el artículo 57.1 del Código Disciplinario de la RFEF». Este sector de Mestalla fue ampliado de cara a la presente temporada admitiendo la entrada de unos 250 seguidores mayores de 30 años. El objetivo del club consistía en intensificar la animación dentro del estadio, por lo que se entablaron unas conversaciones con la Curva que llegaron a buen puerto.

El artículo 57.1 del Código Disciplinario de la RFEF es claro y descarta completamente la posibilidad de que los hinchas que pertenecen a la grada en cuestión puedan ser recolocados. De esta forma, salvo que el recurso del Valencia prospere, 1.580 aficionados blanquinegros se quedarán sin acceder a Mestalla durante los cinco próximos partidos.

«La sanción de clausura parcial del recinto deportivo, se cumplirá celebrando el partido o partidos a que afecte la sanción, cerrando al público la zona (sector, etc.) del recinto deportivo que el órgano disciplinario determine. En este sentido, el club sancionado con el cierre parcial de una zona debidamente acotada y determinada, no podrá, en ningún caso, reubicar a los espectadores que ocupen dichas zonas con carácter habitual. En caso contrario, la trasgresión de dicha exigencia podrá entenderse como un quebrantamiento de la/s sanción/es impuesta/s pudiendo aplicarse las medidas establecidas en el artículo 64 del presente texto normativo. El club sancionado deberá prestar su colaboración en la labor de identificación de la estructura de las gradas del recinto deportivo a los efectos de que el órgano disciplinario determine la zona (sector, etc.) del estadio objeto de cierre. Durante el o los partido/s que abarque la sanción, la zona del estadio clausurada deberá mostrar un mensaje de condena a los actos y conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes en el fútbol y de apoyo al juego limpio», reza el artículo 57.1.

Hasta ahora, la Policía Nacional ha confirmado la identificación y detención de tres jóvenes de nacionalidad española —de entre 18 y 21 años de edad— que profirieron insultos racistas a Vinicius durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid el pasado domingo. Están acusados de un presunto delito de odio y han sido puestos en libertad con cargos. La investigación continúa y el Valencia ha mostrado su total colaboración desde el principio. El club ha anunciado que los autores de los hechos serán expulsado de Mestalla «de por vida».

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Con el objetivo de defender la asistencia al estadio de todos aquellos aficionados que se comportan de forma cívica, el Valencia va a recurrir el cierre parcial de Mestalla «hasta última instancia». De momento, el club va a solicitar la cautelarísima. Los de Rubén Baraja afrontarán un partido trascendental en casa el domingo: recibirán al Espanyol en plena lucha por la permanencia en Primera División.

En caso de que sea desestimada la solicitud, el Valencia podrá estudiar posibles compensaciones para aquellos aficionados que se mantuvieron al margen de los insultos racistas en Mestalla y que pagaron su abono en la grada de animación para toda la temporada.

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