J. Segura
Onil
Martes, 28 de septiembre 2021, 23:51
Las calles del centro de Onil han visto en sus vecinos un camino para devolverles su esplendor. El casco antiguo, al igual que en otros ... municipios, lleva experimentando desde un tiempo atrás el abandono de sus casas, algo que va ligado a una serie de problemas que acaban deteriorando al barrio y a los residentes que todavía viven en sus calles y luchan por revertir la situación, unas reclamaciones que el Ayuntamiento ha escuchado. Con un plan de rehabilitación entre manos, por el momento la administración municipal ya tiene abiertos 22 expedientes sobre las edificaciones abandonadas en el casco antiguo.
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La alcaldesa de la localidad del Valle del Juguete, Humi Guill, explica a este diario que la pasada semana ya se empezó con una orden de ejecución subsidiaria, un procedimiento "largo". La primera edil añade que "el Ayuntamiento está realizando todas las actuaciones necesarias para, en cada caso, conseguir que las edificaciones no tengan ningún problema".
Además de mejorar la estética y aumentar la seguridad en la zona por posibles daños, la finalidad es ejecutar aquellas políticas que los vecinos llevan pidiendo desde hace tiempo, unas reclamaciones que llevaron a crear la asociación de vecinos del Centro.
Respecto a las viviendas, el objetivo es que los propietarios realicen las actuaciones necesarias, un fin que en última instancia acabaría con la expropiación por parte de la administración municipal. Guill asegura que ya hay algunos propietarios que "quieren ceder la propiedad". Unas tres posibles viviendas que, añade, aún están en buenas condiciones, por lo que las aceptarán y adecuarán con el propósito de que sirvan como vivienda social, respondiendo así a la demanda de estas viviendas "para aquellas personas que puedan tener ese tipo de necesidad".
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Desde la asociación de vecinos del Centre d'Onil, Rosa Poveda, afirma que la finalidad es devolverle al barrio la actividad que tenía, además de un modo de vida en sí. En este aspecto, la creación de este tipo de soluciones sociales es una de las propuestas que permitiría conservar la estética del barrio, sin necesidad de construir nuevos edificios para tal fin.
No obstante, las actuaciones no se limitan a estos inmuebles, sino que también se extienden a edificios históricos, como el monasterio de Montserrat, una construcción del siglo XVI que el año pasado acabó incluido en la Lista Roja de Patrimonio por su estado, con grietas, sin parte de la cubierta. Según confirma Guill, ya ha recibido una primera intervención de emergencia, una iniciativa que se suma a la compra de otro bien que forma parte de la historia de la localidad, el edificio del Pòsit.
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Estas actuaciones finalizan con la reforma del parque de Bonavista, otro de los lugares que contará con una inversión de 240.000 euros, según afirma la munícipe.
Además de las reuniones trimestrales que vecinos y consistorio realizan desde junio para informar de necesidades y actuaciones en el barrio, existe además un Consejo asesor formado por un representante de cada partido político, además de otro por parte de los vecinos, una iniciativa con buena aceptación por ambas partes.
Con todo, la hoja de ruta del Ayuntamiento pasa por la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para, entre otros casos, permitir la apertura de negocios donde hay viviendas, hasta ahora prohibido.
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