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Domingo, 7 de septiembre 2014, 00:38
Como cada 6 de septiembre, la efigie de 'la Mahoma', que comparten las poblaciones de Villena y Biar, irrumpió ayer en la fortaleza villenense a hombros de un grupo de moros viejos. La singular figura oteaba altiva el horizonte desde su privilegiada atalaya. Su dominio se acabará mañana, cuando las huestes cristianas reconquisten el castillo y 'la Mahoma' sea devuelta a las autoridades biaerenses. Por la mañana se celebró el desfile infantil, pero fue la cabalgata de la noche la que marcó un récord de participación.
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