Luis Candela
Jueves, 6 de noviembre 2014, 01:38
La Audiencia Provincial ha condenado a un hombre a pasar 3 años entre rejas por la comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa, después de protagonizar una pelea bien entrada la noche hace más de ocho años en la localidad de Villena. Los hechos se desencadenaron de forma muy rápida pasadas las 23.00 horas en la calle Escultor Navarro del municipio, donde se inició una pelea entre los ocupantes de un vehículo y la pareja que se encontraba en uno de los portales. Sin embargo, uno de los implicados decidió que la discusión se acabaría pronto, pues casi sin mediar palabra sacó su navaja mariposa de grandes dimensiones y la emprendió a cuchilladas.
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Todo comenzó la noche del 12 de mayo de 2006 con un intercambio de palabras entre el conductor del coche y el joven del portal, quien se encontraba con su novia. Antes, las miradas se cruzaron y ambos discutieron por saber quién miraba qué, hasta que la chica lanzó un caramelo al vehículo, lo que hizo que la víctima de los navajazos se apeara del mismo para pedir explicaciones. Sin embargo, su oponente no se lo pensó, tal y como señala el tribunal en la sentencia a la que ha tenido acceso este diario.
El acusado sacó de su riñonera el arma blanca de grandes dimensiones y lanzó varias cuchilladas certeras que por poco matan al otro joven, quien salvó la vida de puro milagro gracias a la rápida intervención de las asistencias. Hasta tres puñaladas cerceras recibió la víctima, la primera de ellas en el brazo y otras dos, las más peligrosas, en la zona abdominal y en la cabeza. El ataque resultó tan violento que la hoja penetró en la vejiga del joven agredido.
El tribunal de la Sección Segunda entiende que el procesado atacó con la intención de matar, como refleja en el fallo el magistrado ponente, sin que se aprecie la eximente de legítima defensa, como alegó el abogado del agresor, pues se abalanzó sin que su oponente le provocara previamente. Tampoco se aprecia la eximente de miedo insuperable, pues de haber tenido un gran temor hubiera huido de la escena, como sostiene la Sala.
El Ministerio Público solicitó en su informe final una pena de 7 años de prisión, sin embargo la Sala ha rebajado la condena al anular el registro policial que se efectuó en el domicilio del procesado para encontrar la navaja empleada, pues se realizó sin su presencia, y entender que concurre la atenuante de dilaciones indebidas por todo el tiempo transcurrido desde que se produjeron los hechos.
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