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José Vicente Pérez Pardo
Sábado, 22 de noviembre 2014, 00:56
Sonia Castedo deja el PP antes de que la echen. No es que vaya a romper, por ahora, su carné de militante, sino que declaró ayer a 'Europa Press' que no optará como «candidata del Partido Popular» a la reelección en las próximas elecciones municipales de 2015 ni aunque las causas en las que está imputada judicialmente fueran archivadas. Otra filtración de fuentes cercanas a la regidora a 'Efe' insistía en la idea.
Con esta peculiar estrategia de comunicación, Castedo quería difundir que ya no quiere saber nada del partido, con el que lleva meses negociando el abandono del sillón municipal tras las imputaciones en dos procesos judiciales que arrastra. «La candidata del PP no será Sonia Castedo», dijo literalmente.
La alcaldesa maneja como nadie los tiempos y las maneras, de tal forma que sus palabras siempre son muy interpretables. De la forma que lo que dijo deja entrever que sí puede ser candidata, pero con su propia formación, un rumor que se viene alentando cada cierto tiempo en círculos políticos (incluso se hizo saber un nombre), pero que la alcaldesa siempre negaba taxativamente. Ahora da lugar de nuevo a las especulaciones.
Lo cierto es que Castedo ha acabado muy mal con el PP. Durante muchos meses, la regidora ha soportado la presión del partido para que dejara el puesto, siguiendo la famosa 'línea roja' de Fabra según la cual ningún imputado estará en las listas municipales y autonómicas.
Hasta el vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, deslizó que el partido le había abierto un «expediente de expulsión» a la alcaldesa, aunque Génova rectificó minutos después y lo dejó en un expediente informativo, que mantiene abierto hasta que avance la investigación judicial. Por el momento, el juez instructor del 'caso Rabasa', Juan Carlos Cerón, ha aceptado incluir en la causa las escuchas con el constructor Enrique Ortiz que la han puesto en el disparadero judicial.
Fue un intento más de presionar a Castedo para que abandonara, algo a lo que se resiste la alcaldesa, que asegura que es inocente, incluso ante la dirección nacional. Aunque desde Génova tomaron cartas en el asunto (este periódico ya desveló la reunión de Castedo con Floriano sobre la situación de la munícipe), nada se ha podido avanzar. Las fuentes del PP consultadas negaron novedades en la negociación, que aseguraban que iba «para largo» y temen que llegue hasta mayo.
Ha sido una lucha sin cuartel la que ha mantenido contra su partido hasta que la propia Castedo tuvo que dar su brazo a torcer en el Pleno del pasado mes de octubre, ante una moción de UPyD que instaba a que los imputados dejaran las candidaturas de los partidos políticos. Tras unos días de incertidumbre, la portavoz del grupo popular, Marta García-Romeu, anunció que votarían a favor. Así fue, pero por aclamación, para evitar la fotografía de Castedo votando contra sí misma.
La oposición
El hecho de que haya hecho estas declaraciones, que ofrece a cuentagotas, deja muchas puertas abiertas, pero no contenta a la oposición, cuyos representantes quieren que se vaya ya para evitar que la ciudad siga «paralizada».
El secretario general del PSOE en Alicante, y candidato a la Alcaldía, Gabriel Echávarri, afirmó ayer que «las únicas palabras que esperan de su alcaldesa los alicantinos son: 'Presento mi dimisión', porque lo demás sobra porque mañana va a seguir gestionando el dinero público con la ciudad paralizada y pagando sobrecostes al empresario que está imputado con ella (en referencia a Enrique Ortiz)», expone. Además, incidió en que el anuncio de Castedo no significa «nada a efectos útiles» porque en el PP saben que tras las elecciones de mayo de 2015 «no tendrán la Alcaldía».
Por su parte, el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, opinó que lo dicho por Castedo es «un mensaje a su propio partido» en el sentido de que la alcaldesa ya no quiere «saber nada» del PP. «No sabemos si lo que tiene en mente es crear un partido propio para presentarse», añadió antes de apuntar que lo que debería hacer es «dimitir de una vez» y, si no lo hace, que su partido la expulse como paso previo a una moción de censura.
El portavoz de UPyD, Fernando Llopis, afirmó que el hecho de que no repetirá como candidata era «algo obvio» por su doble imputación y agregó que lo que se desconoce es si lo hará «con otro partido o no».
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