El constructor de Terra Mítica afirma que había «malestar» por «dispararse» el presupuesto

El constructor Luis Batalla ha afirmado este martes que había "malestar" en el consejo de administración de Terra Mítica porque en los primeros años se "disparó" el presupuesto que había para la constitución del parque temático de Benidorm (Alicante): "Los gastos eran superiores a los previstos, y entonces ya es cuando decidimos salirnos -del consejo-- unos cuantos", ha declarado.

Batalla se ha pronunciado así en su declaración como testigo en el juicio por el caso Terra Mítica, en el que hay 35 acusados por un presunto fraude de 4,4 millones de euros al parque temático de Benidorm. Ha declarado por videoconferencia.

El testigo, que ha afirmado que desconoce la mayoría de las cuestiones que se le han planteado, ha afirmado que fue consejero de Terra Mítica durante los primeros años, aunque no ha podido precisar la fecha exacta. Ha aseverado que solía asistir a las reuniones que se convocaban, y ha reconocido que se generó "malestar" porque se "disparó" el presupuesto de constitución del parque.

Sobre este último aspecto, ha indicado que los gastos eran superiores a los previstos, y en ese momento es cuando decidieron salirse del consejo "unos cuantos": "Cuando se empezó a perder dinero, nos fuimos, nos marchamos", ha insistido.

Este extremo es prácticamente el único que recordaba de su paso por Terra Mítica, puesto que no se acuerda "de nada" de la UTE Terra Verd, de la que supuestamente formó parte, y de otras contrataciones y obras. Sobre esta UTE, adjudicataria de obras de ajardinamiento y de riego del parque, ha señalado: "Yo no he estado ni recuerdo ni sé nada de eso".

Interpelado por si era el legal representante de Luis Batalla S.A., ha respondido que lo desconoce y ha agregado: "No pinté nada". Tampoco sabe "nada" del contrato por 1.048 millones de pesetas para ajardinamiento de Terra Mítica, ni conoce al empresario Vicente Conesa, uno de los acusados en el procedimiento. Sobre las "desviaciones presupuestarias", también ha aseverado que no sabe nada: "No he estado ni he hablado nada", ha apostillado.

Por otro lado, preguntado por si se pagó por obras no realizadas en el parque, ha contestado que "eso nunca". "Es la primera vez que escucho una cosa de éstas", ha afirmado, al tiempo que interpelado por si pesa sobre él una condena por haber defraudado a Hacienda en el Impuesto de Sociedades en los años 1998, 99 y 2000, ha dicho: "Tuve algo, pero no ha ocurrido nada".

Este martes también ha declarado, en calidad de testigo, Jesús Montalbán, de Lubasa, quien ejerció de jefe de obra de la UTE Terra Verd en el tramo de producción. Ha explicado que Terra Mítica era "un conglomerado muy complejo", y que él se dedicaba a seguir el proyecto y los gráficos que le entregaba C-3, empresa de Conesa, para saber lo que debía hacer. "El control de calidad, la aceptación o rechazo de la obra que ejecutaba, lo hacía otra empresa que se llamaba Terra Control", ha manifestado.

«Nunca jamás»

Este testigo también ha declarado que tuvieron rehacer algunos trabajos en el parque, pero desconoce si los mismos estaban incluidos en el presupuesto. Así mismo, ha indicado que "nunca jamás" se ha pagado dos veces por una cosa, o al menos que él recuerde o que haya pasado por sus manos. Por último, ha indicado que él no controlaba a las subcontratas, pero no cree que hubiera en el parque trabajadores ilegales.

Uno de los últimos testigos en declarar esta jornada ha sido Vicente José Monsonís, de la empresa Gestión y Construcción que integró, junto con Lubasa y Hormigones Martínez, la UTE Terra Verd. Al tiempo entró en la entidad también C-3 y le cedieron parte de su participación: "Se hizo mal, lo de cederle participación. Se nos dijo que teníamos que hacerlo, y sin ninguna justificación", ha agregado. Cuando se acabaron las obras, liquidaron y obtuvieron 15 millones de pesetas en ganancias, según las cuentas de la UTE.