Eva María Lahoz
Domingo, 31 de mayo 2015, 00:49
Más de una veintena de asociaciones vecinales, del tercer sector, culturales y de comerciantes han colaborado en los últimos meses en un ambicioso plan de participación pública previo al diseño de los proyectos que el Ayuntamiento tiene pensado presentar a la convocatoria de los fondos europeos hasta ahora conocidos como Urban, que hoy en día se llaman fondos para Iniciativas Urbanas Integradas.
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Como ya avanzó este diario, en esta convocatoria el Consistorio ha focalizado los proyectos en los barrios ubicados entre los dos castillos, con Las Cigarreras como foco. Un equipo multidisciplinar integrado por técnicos de todas las concejalías, liderado por Coordinación de Proyectos, realizó un diagnóstico de la situación de estos barrios, con sus debilidades y fortalezas. Sus conclusiones, sumadas a las del proceso de participación pública, marcan las bases sobre las que la nueva Corporación deberá elaborar los proyectos, que se tienen que presentar en el mes de septiembre.
Entre las conclusiones, destaca la necesidad de establecer vías de conexión entre los dos castillos, el de Santa Bárbara y el de San Fernando, ya que, explican desde Coordinación de Proyectos, aunque están muy cerca el uno del otro, «actualmente la trama urbana dificulta mucho la conectividad entre ambos». Se trataría de establecer itinerarios y despejar obstáculos.
Por otro lado, se ha determinado la falta de dotaciones públicas en estos barrios y la infrautilización del espacio de Las Cigarreras, que es el de mayor atractivo de la zona. «Uno de los objetivos tiene que ser dar vida ciudadana a este espacio, más allá del uso cultural al que ahora está destinado», explican en Coordinación de Proyectos. «Ahora es un coto cerrado y hay que abrirlo a los vecinos, dotarlo de actividad», añaden.
Falta de dotaciones
En el proceso de participación se ha incluido a las asociaciones con presencia en este área, en una ronda de reuniones en las que se debatió sobre la situación de los barrios, las posibilidades existentes, las debilidades y cómo mejorar, entre otras cuestiones.
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Entre las debilidades detectadas sobre las que se actuará se encuentran también la dificultad de movilidad por la compleja trama urbana de la zona, la existencia de solares vacíos desaprovechados, la falta de espacios verdes y de equipamientos y programas sociales y culturales, las viviendas envejecidas y con falta de mantenimiento y la desaparición, en algunas zonas, del tejido comercial.
Para decidir qué zona presentar a la convocatoria, el equipo municipal multidisciplinar realizó un análisis previo concienzudo de la situación de todos los barrios de la ciudad, en el que se tuvieron en cuenta las condiciones sociales, demográficas, económicas, urbanísticas y dotacionales.
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Finalmente, se concluyó que el área entre castillos, que abarca parte de los barrios de San Antón, Mercado Central, Carolinas Bajas, Campoamor y la ladera del monte Tossal, además del núcleo central de Las Cigarreras, se ajusta a los parámetros para pedir los fondos europeos por su estancamiento y el peligro que existe de degradación a varios niveles.
Entre otras cosas, el equipo multidisciplinar concluyó que el 36% de las viviendas son de los años 50-70 y que caso el 14% se encuentran en un estado deficiente. Muchas de ellas tienen problemas de accesibilidad. Por lo que la rehabilitación se impone como uno de los ejes del plan que se va a presentar a la Unión Europea.
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Por otro lado, en los años de crisis, la destrucción del comercio ha sido un 25% superior a la media de la ciudad. Lo que exige destinar esfuerzos a la dinamización comercial.
Otro parámetro fundamental es el envejecimiento claro de la población en la zona y una presencia de población inmigrante por encima también de la media.
Además de las mejoras en materia de infraestructuras, trama urbana y equipamientos, los fondos europeos promueven la inversión en programas de formación para el empleo, sobre todo en nuevas tecnologías, y en programas de inclusión social, que también tendrán un peso importante en la candidatura municipal.
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El objetivo es invertir en la zona 15 millones de euros, de los cuales la mitad saldrían de fondos europeos y la otra mitad debería invertirlos el Ayuntamiento. El Plan Integral de la Zona Norte, el primero financiado con los Urban, se dotó con 14 millones de euros, de los cuales el 80% procedía de fondos Urban de la anterior convocatoria, 2007-2013.
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