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L. CANDELA
Miércoles, 16 de septiembre 2015, 00:32
Una mujer ha aceptado una condena de medio año de cárcel por estafar a un cliente de la inmobiliaria que regentaba 12.000 euros por la reserva de compra de una vivienda en Tibi, a quien deberá devolver el dinero. Según admitió, carecía de facultades para ejercer la operación de compraventa con la finca de la que decía que sí podía disponer. Sin embargo, según ha quedado probado para el tribunal de la Sección Tercera, «movida por el ánimo de lucro y prevaliéndose de la confianza generada» por el hecho de poseer un negocio inmobiliario cobró el dinero.
Los hechos se remontan al año 2006, cuando, en marzo, la acusada y su víctima rubricaron el contrato privado para el segundo asegurarse la compra de la finca. Por ello, la mujer recibió los 12.000 euros como señal. Sin embargo, la procesada facilitó, como recoge la sentencia, datos registrales y catastrales correspondientes a parcelas distintas.
Además, la mujer era total conocedora que la finca en cuestión había sido vendida a sus legítimos dueños un año antes de los hechos que luego fueron denunciados por los estafados. En junio de 2006, llegó el día de firmar el contrato de compraventa ante notario, pero la condenada por la Audiencia no acudió a la cita y ya se había apoderado del dinero de la señal.
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