Un futbolista aficionado se enfrenta a pena de cárcel por una agresión

Un partido de una liga local de Elda acabó más caliente que cualquiera de los clásicos nacionales entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona. Una agresión entre dos jugadores contrarios al filo del minuto veintitrés de la segunda parte del encuentro dejó la disputa en el aire y con uno de los dos equipos abandonando las instalaciones donde tuvo lugar la contienda. El asunto terminó tan mal que la Fiscalía acusa a uno de los protagonistas de cometer un delito de lesiones por el que le pide 9 meses de prisión, pues sostiene que el ataque se produjo «cuando no estaba el esférico en juego», tal y como recoge el escrito provisional de acusaciones al que ha tenido acceso este diario.

El fiscal reclama también el pago de 6.000 euros al perjudicado, ya que sufrió una fractura del tabique nasal con desplazamiento. Para su curación, el hombre precisó 36 días y le quedó una desviación visible de la nariz, como indica en su escrito. Sin embargo, la acusación particular va más allá y reclama que se le imponga al acusado una pena de tres años entre rejas, así como una indemnización de 3.548 euros por las lesiones causadas y 8.250 euros por las secuelas que quedaron a su cliente.

Los hechos se remontan al mes de abril del 2013. Según denuncia la acusación particular ejercida por el perjudicado, el día 6 a las seis de la tarde comenzó el partido que enfrentó al equipo del Tapas Real contra el Nothingan Prisa. Se celebraba uno de los partidos del sexto torneo de una de las ligas no profesionales de la localidad de Elda. El marcador reflejaba hasta el incidente un uno a dos a favor de los segundos, conjunto del que partió la agresión denunciada.

Según las versiones, las circunstancias en las que se produjo el golpe varían, con la problemática de que ninguna de las decenas de cámaras que persiguen a Messi o Cristiano Ronaldo se encontraba por el lugar de los hechos. Por su parte, la víctima, del Tapas Real, sostiene que el balón acababa de salir del terreno de juego. «El miembro del Nothingan Prisa», explica su representación letrada, se le acercó y «de forma sorpresiva le profirió un fuerte cabezazo en la nariz» que le ocasionó la fractura nasal.

Sin embargo, el Ministerio Fiscal relata que el golpe no se propinó con un testarazo en la cara del rival, sino que se trató de un «puñetazo» a la altura de la nariz que noqueó al futbolista agredido. Por el contrario, el acusado sitúa lo sucedido en su narración de los hechos en un mero accidente «involuntario». Según su versión, ambos jugadores aguardaban a que se lanzase una falta, el acusado se encontraba defendiendo la jugada y su contrincante en el lado de los atacantes.

Una vez volvió la acción al juego, los rivales «chocaron al realizar el salto disputando el balón en juego», según defiende el procesado, tal y como obra en los autos de la causa. Su defensa pide la libre absolución al considera que no se trata una conducta antijurídica.

Un lance del juego

Es decir, un lance más propio de un partido de fútbol. Pese a ello, del juzgador dependerá determinar si es así, y lo que ocurre en el campo allí se queda, o el acusado se propasó en la defensa de su equipo.

El juicio por estos hechos se celebrará en el Juzgado de lo Penal número 8 de Alicante, aunque no antes del año 2017, debido al elevado número de asuntos que se enjuician en la capital alicantina. Las agendas de estos órganos judiciales se abultan a la espera de, por fin, se cree el juzgado que llegó a aparecer en el BOE, pero que nunca se creó.