Investigan en el entorno de la anciana de San Fulgencio para confirmar si fue asesinada

La Guardia Civil investiga en el entorno de la anciana hallada muerta en San Fulgencio para determinar si pudo ser víctima de un homicidio. Al mismo tiempo, los especialistas de este cuerpo de seguridad, responsable del caso, han recopilado todo tipo de muestras cuyos resultados podrían aportar más luz a este asunto en los próximos días, gracias al trabajo de los técnicos de laboratorio del Instituto Armado y también al de los forenses que deben examinar el cuerpo de la fallecida, según ha podido saber este diario.

Los investigadores de la Guardia Civil regresaron ayer a la vivienda en la que residía la mujer, de unos ochenta años de edad. Los agentes llevaron a cabo una minuciosa inspección del inmueble y, en principio, no se echó en falta ningún efecto, por lo que se trabaja con la hipótesis de que no se produjese ningún robo, como en un principio se temió al haber cierto desorden en el interior.

Además, según ha trascendido, las lesiones que presentaba la anciana, aunque eran visibles a simple vista, no son las habituales en un caso de muerte violenta. Cabe la posibilidad de que ella sufriese una caída en las horas anteriores a su defunción. No obstante, la Guardia Civil, que mantiene total hermetismo y cautela sobre este asunto, no descarta ahora mismo la posibilidad del homicidio.

Los responsables de las pesquisas, centralizadas en el cuartel de Almoradí, con el apoyo de la Comandancia de Alicante, están a la espera de que las muestras tomadas arrojen un resultado definitivo para conseguir avances significativos en su trabajo. Los próximos días serán claves para que alguna de las varias hipótesis que manejan los agentes gane más peso que el resto.

Por su parte, el alcalde de San Fulgencio, Carlos Ramírez, quiso precisar ayer que la mujer hallada muerta en su casa el martes no vivía de la ayuda de los servicios sociales, ya que tenía ingresos. El apoyo de los técnicos municipales se basaba en saber las condiciones en las que se encontraba la casa que le había cedido el Consistorio, las antiguas dependencias del matadero.

La muerte de esta anciana fue confirmada el pasado martes hacia el mediodía, cuando los dueños de un bar relativamente próximo la echaron en falta, ya que mantenían contacto con ella y llevaban varios días sin verla.