Un título para reencontrarse

Rafael Nadal ha dejado atrás el peor año de su carrera profesional. Su mente flaqueó, convirtiéndose en su mayor losa. Pero ni mucho menos se derrumbó. Y acabó 2015 transmitiendo señales de una recuperación anímica. Una tendencia que ayer quedó reforzada. El tenista balear arrancó 2016 de la mejor manera posible, conquistando un título para reencontrarse.

El manacorí conquistó ayer el torneo de exhibición de Abu Dabi, tras batir en la final al canadiense Milos Raonic por 7-6 (2) y 6-3. La cita, que reparte 250.000 dólares en premios, constituye desde hace ocho años la antesala del inicio del calendario anual del circuito profesional. Emiratos Árabes también dejó buen sabor de boca a David Ferrer. El de Xàbia finalizó en tercera posición tras superar a Stan Wawrinka, primer favorito.

Nadal, que partía como segundo cabeza de serie, logró de esta manera su tercer título en este torneo, ya que también ganó tanto en 2010 como en 2011, e iguala al serbio Novak Djokovic con tres títulos.

La igualada primera manga se inclinó del lado de Nadal en el desempate, que el balear, ganador del 14 títulos de Grand Slam, se apuntó por un rotundo 7-2. En el segundo set, Nadal logró el primer 'break' del partido en el cuarto juego para ponerse 3-1 por delante en la tercera bola de rotura de que dispuso. A partir de ese momento, supo mantener con solvencia su saque para apuntarse la manga por 6-3.

Un éxito que permite a Rafael Nadal cargar su depósito de moral. El tenista, de 29 años, se ha propuesto recuperar su mejor versión. Y es que 2015 representó su temporada más oscura desde que debutó como profesional, en 2001. No ganó ningún título de Grand Slam, algo que no ocurría desde hacía una década, y tampoco se alzó con ningún Masters 1.000. Sin embargo, va recobrando la confianza perdida.

El triunfo en Abu Dabi le permite encarar el circuito ATP con sensaciones positivas. Esas mismas que dejó el pasado viernes en semifinales, en las que desbancó a David Ferrer con una gran actuación.

Ferrer se quedó, así, a las puertas de la final en los Emiratos Árabes, pero ayer se resarció logrando el tercer puesto. El de Xàbia, séptimo en el ranking mundial, se despidió a lo grande imponiéndose a Stan Wawrinka, primer favorito del torneo.

El alicantino, que había sido finalista en 2011 y 2013, protagonizó una sensacional remontada contra Wawrinka. En un duro partido, Ferrer acabó llevándose el triunfo por 6-7 (1), 6-4 y 10-8.

A Ferrer se le escapó el primer set en el tie break. Sin embargo, el de Xàbia dio un paso al frente e igualó el encuentro en el segundo parcial. La definitiva manga resultó apasionante.

Al alicantino no le fallaron las piernas. A sus 33 años, hizo gala de su poderío físico. Wawrinka se colocó con un 0-5 a su favor en el tercer set, pero Ferrer reaccionó cuando ya parecía que el suizo se disparaba hacia la victoria. De esta forma, el de Xàbia firmó la victoria para entrar en 2016 con buen pie.