Muchos libros y un poquito de turrón y de uva de mesa

Libros, libros y más libros. En la era digital, el libro impreso en papel no ha desaparecido, ni mucho menos. Así, al menos, lo atestigua el portal de de la Diputación de Alicante en su apartado de obsequios realizados a su presidente, el popular César Sánchez, en sus primeros meses, concretamente hasta Navidad.

Según el portal oficial de la Corporación provincial, los regalos empezaron a finales de julio, mes en el que fue elegido como presidente en un proceso que se alargó un poco más de la cuenta. El primer presente que le fue entregado al también alcalde de Calpe fue un ejemplar de al Revista Fundación Víctimas del Terrorismo, de la Editorial MIC. Eran los últimos días de julio y empezaba, como un goteo, tal y como sucede desde hace décadas, la conmemoración festera de moros y cristianos. Así, el segundo regalo fue la revista oficial de los moros y cristianos de Cocentaina enviado por la Federación de la Junta Festera.

Un ejemplar del libro de testimonios sobre la figura de Manuel Peláez, de la Asociación Empresa Familiar Alicante, y un ejemplar de la revista de la Asociación Valenciana de Esclerosis Lateral Amiotrófica fueron otros de los primeros presentes.

La lista prosigue con la revista Altea náutica, la de Fundación Cáser, la estadística del Consejo Insular Balear, el informe anual de Gas Natural, los moros y cristianos de Crevillent, de las fiestas patronales de Petrer, de la Asociación de Belenistas de Alicante y del Consell Jurídic Consultiu. El primer presente que no tenía forma de libro impreso fue un CD recopilatorio de música tradicional del Conservatorio Superior Óscar Esplá y llegó a finales de octubre.

Y libros, más libros, hasta uno del Observatorio de Ideas y de cómo trabajar en la era digital hasta que legó el pendrive del proyecto de los presupuestos de 2016 elaborados por la Conselleria de Hacienda antes de su aprobación en Les Corts.

Si hasta ahora eran frecuentes y copiosos los obsequios prenavideños y navideños procedentes del sector productivo alicantino, los alimentos típicos quedan reducidos a una muestra de turrones de Jijona y Alicante del Consejo Regulador que preside el también titular de la Cámara, José Enrique Garrigós, una cajita de uva de Casa Cesilia, filial vitivinícola del grupo Vectalia de la familia Arias y dos muestras de productos artesanales procedentes de los ayuntamientos de Monforte del Cid y Cocentaina.

Nísperos de Callosa

Otro de los alimentos típicamente navideños que pudo degustar el presidente Sánchez es una muestra de productos elaborados con níspero obsequiada por Caixa Callosa, núcleo de la Denominación de Origen de este exquisito fruto ya típicamente alicantino. Otros entes, en tiempos de vacas flacas, llamadas a la transparencia y las buenas prácticas, así como rechazo generalizado a los presentes, amplificado por algunos sonados escándalos en el sector financiero nacional, con políticos y empresarios en el ojo del huracán, se limitaron a entregar un simple detalle a César Sánchez. Así, Tragsa, la empresa pública del Ministerio de Agricultura, le envió un simple boli publicitario.

Y el presidente del Colegio de Graduados Sociales de la provincia de Alicante, Francisco Méndez Jara, un calendario, el mismo presente que le hizo la asociación en favor de los discapacitados psíquicos de la provincia de Alicante.

O incluso una simple libreta para tomar apuntes entregada por Aguas de Alicante, la empresa mixta del grupo matriz Hidraqua.