«Tengo algo de los cómicos de la legua porque me gustan los teatros»

Gabino Diego es de esos actores que alcanzó el éxito tan joven que parece un gran veterano pero todavía tiene un gran recorrido por delante. Aunque en sus primeros trabajos se centró en el cine, los últimos años es más frecuente sobre las tablas. No obstante, combina los formatos y también estrena, casi a pares, proyectos en la pantalla o los teatros. Llega a Alicante con la obra 'Nuestras mujeres' y, al tiempo, se estrena en las carteleras 'Nuestros amantes'. Parece que el intérprete madrileño es «de los nuestros».

-Protagoniza en Alicante la obra 'Nuestras mujeres', un texto de Eric Assous. ¿Cómo lo presentaría al público que quiera acudir a la representación?

- Es una comedia dramática, o un drama cómico, valdría cualquier definición. Siempre está la comedia en la función, pero es un texto que habla de muchas cosas. Arranca con el encuentro de tres amigos en su encuentro para jugar a cartas de los viernes. Simón, uno de ellos, llega y cuenta que ha matado a su mujer, lo que provoca un conflicto entre los tres. Esta muerte es la bomba que mete el autor en el texto para que para que surjan las cosas que los personajes tienen escondidas, para que se quiten las caretas.

-¿Es bueno el teatro que entretiene, hace reír y, al tiempo, no se queda en eso y habla de temas como la ética, la moral o la amistad?

-El teatro siempre tiene que hacer preguntas al espectador cuando ve una obra. Es un texto muy bien escrito que hace preguntas mientras te ríes. Aunque es muy inteligente y, para los actores, muy duro de interpretar. La comedia está en todo, pero se plantean temas morales, maneras de afrontar hechos que pasaron y el papel de la amistad entre ellos.

-¿Cómo se ambienta este conflicto entre amigos?

-Sucede todo en la cocina de uno de ellos. Es una obra muy de texto y, además, hay momentos donde se rompe la cuarta pared, algo que sorprende al público.

-¿Qué destaca de su personaje y los de Antonio Garrido y Antonio Hortelano, sus compañeros de reparto?

-Yo interpreto a un reumatólogo que se llama Paul. Es el que da lecciones de principios hasta que se complica la cosa y va cambiando. De mis compañeros diré que son muy buenos. Desde hace tiempo están haciendo muy buen teatro y actúan en televisión. Además, los tres hemos creado muy buenas sinergias en el escenario y hacemos una buena representación de la obra.

-El texto original está protagonizado por tres sesentones. ¿Se caracterizan más mayores para la función?

-Es verdad que el texto es para más mayores, pero en ningún momento se dice la edad, por lo que interpretamos a hombres que tienen nuestra edad, más o menos, y no se nota nada la diferencia. Incluso diría que se mejora, porque la hacemos más dinámica y con más movimiento que si los personajes fueran más mayores.

-Vino no hace mucho con otra obra en el Teatro Principal y siempre tiene proyectos teatrales. ¿Se considera actualmente un actor más de teatro que de cine o televisión?

-Me considero un actor. Acabo de estrenar la película 'Nuestros amantes' con Eduardo Noriega, Michelle Jenner, Amaia Salamanca y Fele Martínez. Hice un capítulo de 'Aguila Roja' y pronto anunciaré un nuevo proyecto teatral. Siempre he hecho lo que he podido, pero es cierto que tengo algo de los cómicos de la legua porque me gustan los teatros y viajar, volver a las ciudades cada cierto tiempo a contar una nueva historia. Vine con 'El Intercambio' al Principal y siempre es un placer volver a Alicante.

-Alberga una larga trayectoria en la interpretación y habrá vivido muchas situaciones. ¿Qué le sugieren las situaciones política y cultural actuales?

-Creo que no son serias. Debían llegar a un acuerdo, no gastar más dinero y poner energías en hacer gobierno y no en volver a hacer elecciones. Sobre la cultura, creo que es indispensable relacionarla con la educación. Es necesario un pacto por la educación, porque es lo que creará público para la cultura. Es vital que la gente esté bien educada, porque está bien que se den becas para la formación de músicos y artistas, pero estos necesitan público. Entre la educación y el IVA cada vez hay menos público y menos cultura pero más jóvenes mirando las redes sociales por el móvil.