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E.P.
Sábado, 23 de julio 2016, 01:18
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un entramado que trasladaba grandes cantidades de hachís desde Marruecos a la península, y desde ella al Reino Unido y Países Bajos mediante empresas de transporte legales. Hay siete detenidos, todos ellos ingresados ya en prisión tras comparecer ante el juez, a los que se imputan los delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y denuncia falsa, según informó ayer la Comisaría Provincial de Alicante. En dos fases, la Policía se ha incautado de más de una tonelada de hachís.
Según detalla la Dirección General de la Policía, los detenidos utilizaban una infraestructura legal dedicada al transporte de mercancías, con camiones de gran tonelaje, para traer grandes cantidades de hachís desde Marruecos y, posteriormente, reenviarlas a Reino Unido y Holanda. La investigación se ha llevado a cabo en dos fases, tras las cuales se ha conseguido desarticular la ramificación española de este grupo delictivo organizado que llevaba funcionando más de tres años.
Las pesquisas comenzaron hace siete meses, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de la organización dedicada al transporte de hachís a gran escala. Para que la actividad pasara desapercibida, habían creado una red legal de transporte de mercancías con, al menos, cuatro camiones de gran tonelaje con sus respectivos remolques a su disposición.
Así se identificó a cinco personas, responsables de organizar, gestionar y ocultar los traslados de la sustancia estupefaciente. Formaban parte de una red internacional con contactos en Marruecos, Holanda y Reino Unido. Sus transacciones lícitas en viajes a Reino Unido y Holanda no les reportaban beneficios suficientes, lo que permitió constatar que esta actividad legal, en realidad, era una tapadera para que los transportes de la droga pasaran inadvertidos. Así mismo, tomaban grandes medidas de seguridad y control sobre una nave situada en un polígono industrial de Onil, desde donde se gestionaban la actividad ilegal, según las mismas fuentes.
El 'modus operandi' utilizado por la organización era siempre el mismo: se subía la mercancía en un camión desde Marruecos hasta la nave situada en Oníl y desde allí un segundo tráiler la llevaba a Reino Unido y Holanda. En una primera fase, los investigadores descubrieron que se iba a realizar un nuevo transporte del hachís y establecieron un dispositivo en el puerto de Algeciras. Allí, los agentes detuvieron a un varón que conducía un camión de grandes dimensiones, procedente de Marruecos. Tras su inspección, localizaron un habitáculo oculto en la góndola del vehículo que contenía una gran cantidad de paquetes de diferentes tipos y tamaño. En total, 500 kilos de hachís.
Tras la detención del conductor, la organización extremó sus medidas de seguridad y su máximo responsable permaneció en Marruecos durante un tiempo. Varios días después, comenzaron a realizar intensas gestiones para contratar a un nuevo conductor. El administrativo de la banda aceleró los trámites para la obtención del seguro de un vehículo y de un remolque tipo góndola.
Avanzada la investigación, los agentes constataron cómo un camión con remolque salía de la nave de Onil y se dirigía por la costa a Francia, seguido por otro vehículo que realizaba funciones de control. Los investigadores les interceptaron a su paso por la frontera y, tras más de tres horas de inspección del camión, se pudo comprobar cómo habían diseñado un habitáculo de muy difícil acceso donde escondían una gran cantidad de bolsas que contenían hachís, en total 560 kilos. En ese momento se detuvo al conductor del camión, así como a las dos personas que iban en el vehículo de control. Uno de ellos era el presunto máximo responsable de la organización en España.
Paralelamente, fueron arrestadas las dos personas que se encontraban en el interior de la nave, una de ellas el encargado de crear los habitáculos donde se guardaba la droga. En el registro también se encontró una «zona de prácticas», donde los detenidos estaban ideando nuevas formas para ocultar el estupefaciente.
Por último, se detuvo en la provincia al último componente, cuando regresaba de Reino Unido. La investigación ha sido llevada a cabo por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en colaboración con la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, la Comisaría de Algeciras y la Comisaría de la Junquera.
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