Homenaje a Canito sobre el albero

El deseo del decano de los fotógrafos taurinos de España, Francisco Cano 'Canito', fallecido el pasado miércoles a los 103 años de edad, se cumplió ayer al dar su última vuelta al ruedo y salir a hombros por la puerta grande de la plaza de toros de Valencia. Decenas de aficionados y nombres propios del mundo taurino despidieron al artista alicantino entre olés y aplausos en el que se convirtió en el último homenaje a todo un mito en la historia del toreo de los últimos setenta años.

Decenas de coronas de flores y muestras de cariño recibió la capilla ardiente instalada en el coso de la calle Xàtiva. «Canito se ha ido contento. Su funeral se ha hecho como él quería», aseguró ayer a este diario Eduardo Osca, uno de sus amigos más íntimos. Muchos fueron los asistentes a una «emotiva despedida», como la calificaron los muchos testigos de la última vuelta al ruedo del único fotógrafo que inmortalizó la terrible cogida que acabó con la vida del torero Manolete el 28 de agosto de 1947.

Vicente Ruiz 'El Soro', Javier Vázquez o la periodista Nieves Herrero fueron algunos de los rostros populares que dieron el último adiós al mito. Tras cumplirse su última voluntad, los restos de Canito fueron trasladados a la parroquia de Sant Vicent donde el padre Felipe Martínez ofreció una misa por su eterno descanso. Sólo sus familiares y los más íntimos amigos acudieron después a la incineración, donde también se vivió un momento de mucha emoción. «Canito quería que en su funeral sonara el pasodoble compuesto en su honor. Y se escuchó en los últimos momentos», recordó Osca. Distintas personalidades del mundo del toreo lo seguían ayer recordando como un mito de la historia de la tauromaquia. «Sus fotos de la muerte de Manolete quedan para la historia, pero también supo rodearse de artistas, escritores, cantantes, actores, toreros, todos los grandes... Vivió de forma intensa y deja un legado inmenso», aseguró El Soro, quien no dudó en portar a hombros el féretro de Canito en el que fue su último paseíllo.

Nieves Herrero, quien recurrió a Canito para escribir su último libro 'Como si no hubiera un mañana', viajó ayer hasta Valencia para despedirse del que consideró como un amigo. No quiso faltar al homenaje, aunque antes de las cinco de la tarde tuvo que regresar para poder presentar su programa.

En el acto de despedida se echó en falta a representantes del Gobierno valenciano, aunque acudieron miembros de la Diputación como el diputado de Asuntos Taurinos, Toni Gaspar. El presidente de la Generalitat Ximo Puig envió ayer un telegrama a la familia expresando sus condolencias.

Al fotógrafo le querían tanto las grandes figuras como los trabajadores y jóvenes que empiezan su andadura en el mundo del toro. Los alumnos de la Escuela de Tauromaquia no dudaron en portar a hombros y despedir al mito e, incluso, los empleados del coso valenciano hicieron una colecta para pagar una corona de flores y mostrar su afecto al longevo reportero, testigo incansable de la España en blanco y negro de los año 50 y 60 en la que se relacionó con artistas, literatos y toreros como Ava Gardner, Orson Welles, Ernest Hemingway o Charlton Heston. «Gozó del cariño de todo el mundo del toro, desde marqueses hasta los trabajadores de las plazas todo el mundo se ha acordado de él», agradeció su hija Amparo Cano.