

Secciones
Servicios
Destacamos
Fernando Amat
Lunes, 29 de agosto 2016, 00:43
Orihuela. Mal bagaje para un Orihuela en el mes de agosto, sobre todo porque había vendido a su afición que aspira a la promoción pero solo ha sumado dos puntos en dos jornadas. Un empate fuera de casa y otro punto ante un rival directo. El cuadro amarillo tuvo premio a su tesón al conseguir empatar en el tiempo añadido con un 3-3 que deja un sabor agridulce en el arranque de la competición.
El partido sirvió para comprobar que el equipo de Miguel Ángel Nicolás dispone de calidad en la faceta de ataque, pero todavía tiene lagunas en su juego defensivo. Los desajustes defensivos dejaron que el Alzira remontase el 1-0 y que se pusiera en dos ocasiones por delante.
En los primeros compases del encuentro el Alzira no se encerró atrás como se esperaba sino que fue a buscar un tanto con el que poder sumar un triunfo en una complicada categoría. Los azulgrana presionaban con más criterio que el equipo local e incluso tuvieron más posesión de balón durante varios minutos
El primer tanto del conjunto local vino propiciado de una triangulación en el centro del campo llevada a cabo por Nico. El pivote vio cómo se desmarcaban los delanteros y con un pase de exterior le puso el balón dentro del área a Raúl. El delantero contó con la suerte a la hora de embocar la pelota dentro de la portería porque su disparo tocó en Quique y despistó al portero, que preveía otra trayectoria del esférico. El ariete amarillo se estrenó en el minuto 16 y levantó el ánimo de un partido insulso hasta ese momento. El primer golpe sirvió para espabilar el encuentro porque el cuadro local llegó hacia arriba con más decisión y casi logró aumentar las distancias. Tras un saque de esquina Perona disparó fuerte pero centrado. El portero Dolz repelió el peligro como pudo y a partir de ese momento el juego amarillo se desvaneció.
Por contra el Alzira venía con más ambición de lo que se esperaba y a los pocos minutos empató el partido. Un mal entendimiento en la defensa provocó que el central oriolano Perona fuera doblegado por Luis García que con un recorte superó a José Carlos a placer y anotó el 1-1 en el minuto 28.
Sin tiempo para recuperarse el conjunto de Miguel Ángel Nicolás recibió otro jarro de agua fría con un gol del lateral zurdo Axo. El carrilero subió por su banda y se encontró con un balón dentro del área y libre de marca. Con un gran disparo puso el esférico en la escuadra al aprovechar que el guardameta se quedó a media salida sin rechazar el pase al hueco del Alzira y sin cubrir su portería. El 1-2 subía al marcador en el minuto 33 gracias a que los valencianos dieron la vuelta al partido en solo cinco minutos con ayuda de una zaga oriolana descolocada y con poca comunicación.
El encuentro pasó a ritmo anodino con continuas interrupciones y por la lesión de Álvaro que pausó las jugadas de ataque. El Orihuela intentó contrarrestar con varias subidas al área de Dolz pero sin conseguir ningún remate claro.
Nicolás tenía claro que debía hacer cambios para que la calidad del equipo se reflejase sobre el campo. La primera pieza que movió fue a Antonio que era duda para esta jornada. El equipo local esperaba que la tormenta de agua que eliminó el polvo de las gradas sirviese para hacer borrón y cuenta nueva en el segundo tiempo. Los aficionados se marcharon de sus butacas para refugiarse de la lluvia torrencial que acabó justo antes de comenzar el segundo periodo.
A pesar de ello el cuadro azulgrana aprovechaba los espacios mientras que a los locales les costaba llegar con juego trenzado hasta el área rival. Ubach sacaba el balón con criterio mientras que los jugadores de refresco que introdujo Nicolás como Ayo o Antonio no terminaban de asumir el rol de servir de revulsivo en el partido.
Mediado el segundo acto la tentativa de remontar el encuentro se iba esfumando con el paso de los minutos. Los oriolanos no terminaban de generar peligro pues ni Ayo ni Brian metían balones peligrosos salvo algún remate ocasional de Raúl pero que no contaba con continuidad.
La calidad de la delantera amarilla salió a relucir con una acción también aislada dentro del área. Raúl recogió el balón en la banda izquierda y centró al área pequeña donde Antonio entró en plancha como una exhalación y marcó en el minuto 77. Todavía quedaba tiempo para remontar.
Otro balón centrado por banda derecha lo remató a la primera Biran pero salió por encima del larguero. El Orihuela acosaba a su rival y Antonio levantó al público. Controló de espaldas a la portería, pisó el esférico y remató con el exterior. El cuero salió por el palo largo, pero más que nunca el equipo hacía méritos para conseguir los tres puntos.
Cuando mejor jugaba el cuadro local recibió un nuevo zarpazo del Alzira, que con su mediapunta Ubach remató fuerte a portería. José Carlos despejó al punto de penalti y Abel aprovechó este regalo para subir el 2-3. Parte de la grada se acordaba de Emilio que estaba en el banquillo.
Con el tiempo cumplido y cuando ya no se esperaban más movimientos en el marcador Quique cometió un penalti infantil sobre Ayo. El propio jugador fue quién recogió la pelota y la enchufó dentro de la portería para poner el 3-3 en una segunda parte con muchas alternativas.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Los ríos Adaja y Cega, en nivel rojo a su paso por Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.