Cuenta nueva para el Orihuela

El Orihuela volvió a encontrarse con otra victoria en un nuevo encuentro en el Antonio Pascual Gil de Redován. Los amarillos tuvieron más toque de balón y mejores movimientos de ataque ante la presión del Muro, que se metió en el partido en la segunda parte, pero que cometió errores inocentes que le llevaron a la derrota. Los hombres de Roca arrancan con una victoria en casa la segunda vuelta del campeonato y con un juego más centrado. El Muro no opuso una resistencia constante para dejar sin efectividad a su rival y las primeras internadas locales llegaban desde la banda derecha de Brian y Nico. Ambos centraron al área pero no encontraron rematador.

El primer boquete que se abrió en el campo del Redován fue provocado por Badiola, que derribó a Antonio en un salto y el colegiado pitó penalti en el minuto 22. Brian se encargó de materializarlo con fuerza a la derecha. Hasta ese momento los oriolanos habían bajado las revoluciones con menos acercamientos a puerta, pero el gol vino de un fallo del rival.

El único equipo que llegaba a puerta era el local que trataba de enlazar jugadas en el centro del campo y de verter centros al área, pero sin peligro. Emilio veía el encuentro desde una tranquilidad relativa. El primer acercamiento del equipo visitante llegó en el minuto 42. Ashford chutó desde la frontal y el balón salió cerca del palo izquierdo. Con esta jugada acabó el primer tiempo, falto de ocasiones y con mucho desgaste físico por parte de ambos equipos.

La reanudación comenzó con más frío y la humedad típica de la huerta. Una falta lateral que sacó Nico se convirtió en el 2-0 gracias a un gran cabezazo de Rodri que peleó su posición. El partido se puso de cara para el Orihuela que solo tenía que esperar la ansiedad del Muro para jugar con espacios.

Pronto se recuperó el equipo de El Comtat gracias a Nacho Porcar, que golpeó el cuero con la mano. Otro penalti que cambiaba el encuentro y el propio Badiola enmendaba su error anterior en el 52.

La certificación de que el Orihuela se sentía cómodo en su campo de entrenamiento llegó con el 3-1 de Rubén Moreno que le pegó al balón desde fuera del área con un gran disparo que sobrepasó al portero que se encontraba a media salida.