Urgente Óscar Puente anuncia un AVE regional que unirá toda la Comunitat en 2027
Un agricultor señala uno de los limoneros que comienza a secarse. L. P.

El campo de la Vega Baja sufre nuevos efectos de la gota fría un año después

Los productores de cítricos comprueban que los árboles que estuvieron inundados hace ahora doce meses se están secando este verano y el problema afecta ya al 20% de las parcelas de la comarca alicantina

C. cuenca

Miércoles, 9 de septiembre 2020, 10:50

Cuando se cumple el primer aniversario de la gota fría que sacudió al sureste peninsular español, dejando en la Vega Baja la misma cantidad de lluvia en un día que en el resto del año, la comarca alicantina aún trata de recuperarse del daño que causó aquel episodio de lluvias. Los agricultores están observando que desde principios de agosto se están secando a un ritmo acelerado multitud de limoneros que sufrieron inundaciones en la DANA de septiembre de 2019.

Publicidad

Según señala Asaja Alicante, es difícil cuantificar el volumen de limoneros afectados, puesto que es una consecuencia de reciente aparición y que, además, va en aumento día tras día. Pero tras una primera inspección, podrían estar afectados un 20% de los huertos de la Vega, mientras que casi el 100% de las plantaciones jóvenes están muriendo. "Nos enfrentamos una merma de cosecha de entre el 25 y el 30 por ciento", señalan desde Asaja.

Vista aérea de Orihuela en las inundaciones de septiembre de 2019. Manuel Lorenzo / EFE

"Un día están bien y, al siguiente, sorpresa, varios de los limoneros de la finca empiezan a amarillear. Siete o diez días después están completamente secos, insalvables. Es como una mancha de aceite que los va matando y se extiende sin aparente control”, manifiesta Eladio Aniorte, presidente de ASAJA Alicante y productor de cítricos en la Vega Baja de Alicante. Y no, no se trata de una mancha de aceite, como explica, se trata de los efectos de la DANA que asoló la comarca de la Vega Baja en septiembre de 2019 y las múltiples roturas de su cauce, que inundó huertos y campos, dejando muchos de ellos bajo el agua durante varios días. La magnitud de la catástrofe se aprecia ahora, cuando 365 días después, continúan apareciendo sus efectos.

Los afectados son los limoneros de menos de cuatro años de toda la comarca. Según los técnicos, este problema afecta a día de hoy del 20% de las parcelas de toda la Vega Baja, algunas con el 80% de árboles dañados, otras, con el 20% o el 30%. La causa es la asfixia radicular como consecuencia directa de la sobre inundación y estancamiento del agua que recibieron. “El problema es que la “rebarba”, que es la primera raíz del árbol, a través de la que se alimenta, se ha muerto. Esto ha aflorado ahora porque en invierno no transpiraban y aguantaban. El daño estaba enmascarado. Con la llegada del calor, cuando la raíz necesita transpirar y empezar a absorber agua y comida, se ha deshidratado y los árboles han comenzado a secarse en cascada”, explica Aniorte.

Limoneros comienzan a secarse en los campos de cítricos de la Vega Baja. L. P.

Marisol Fernández es una de las tantas agricultoras afectadas por esta consecuencia de la DANA un año después. En su finca de 10 hectáreas de limoneros situada en Rojales tiene, de momento, un 30% de árboles afectados, la mayoría en estado de amarilleo y algunos completamente secos. “El cabreo es que después de todo lo que hemos pasado con la DANA crees que te has medio repuesto. Un día tus árboles están bien y, de repente, te levantas y los ves que empiezan a amarillear para después quedarse en un esqueleto completamente seco”, señala.

Publicidad

En un intento “in extremis” para intentar salvar algún árbol, el presidente de ASAJA Orihuela y productor de cítricos, José Vicente Andreu, afirma que en el momento en el que empiezan a amarillear hay alguna posibilidad de evitar que se sequen si se cortan bien todas las partes y ramas afectadas, aunque es una opción que no asegura su supervivencia. Aun así, como afirma Marisol Fernández, la decisión de cortar los árboles no es fácil porque un día están bien y al siguiente empiezan a mostrar síntomas. “Intentas aguantar lo máximo con la esperanza de que pueden recuperarse y cuando te armas de valor para cortarlos muchas veces es tarde", añade.

Agroseguro

La próxima semana está prevista una visita de campo de los responsables de Agroseguro y Asaja con la finalidad de evaluar los daños por asfixia de los árboles y las posibles indemnizaciones, teniendo en cuenta que los daños en la plantación que provocan la muerte de los árboles están incluidos dentro de las garantías del seguro agrario de cítricos, cuyo plazo de contratación para esta campaña 2020-2021 finaliza el próximo 15 de septiembre.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad