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ALICANTE
Jueves, 5 de noviembre 2020, 19:00
Agentes de la Guardia Civil y la Policía Local de Benitatxell han detenido en Benissa a un joven de 20 años tras protagonizar una persecución de más de una hora por varios municipios de la comarca de la Marina Alta. Los policías se vieron obligados a disparar hasta ocho veces a las ruedas del vehículo para obligarle a detener su huida, que continuó incluso con los neumáticos perforados.
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El arrestado está acusado de los delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones, daños y contra la seguridad vial.
El conductor fue colisionando con otros vehículos estacionados, con mobiliario urbano y con otros coches en movimiento, llegando a ocasionar diversos accidentes de circulación, todos ellos de carácter leve, a su paso por cuatro municipios del norte de la provincia de Alicante.
Todo se inició este miércoles cuando los agentes de la Policía de Benitatxell dieron el alto a una furgoneta de reparto por una infracción de tráfico. Al requerir la documentación al conductor, éste se negó y se dio inmediatamente a la fuga, golpeando a uno de ellos en el brazo con el retrovisor del vehículo.
Fue entonces cuando dio comienzo una huida con dirección inicial a Teulada, siguiendo por la nacional N-332 y por diversas carreteras convencionales, pasando por poblaciones como Llíber, Senija y, finalmente, Benissa, donde fue detenido.
En Benissa, la Policía Local intentó bloquearle el paso mediante un control, pero el conductor sobrepasó el dispositivo. Uno de los agentes disparó cuatro veces a la rueda delantera izquierda de la furgoneta de forma certera y sin poner en peligro la integridad física del conductor ni tampoco de terceras personas.
En un segundo punto, los agentes intentaron que el conductor se bajase del vehículo, cosa que hizo, comenzando a propinar golpes a los agentes, forcejeando con ellos y oponiendo una violenta resistencia, ayudado por su corpulenta complexión física.
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Seguidamente, el joven se subió de nuevo a la furgoneta para continuar con su fuga, momento en el cual uno de los agentes realizó otros cuatro disparos, esta vez a la rueda trasera izquierda.
La furgoneta siguió circulando en ese estado, con las dos ruedas perforadas, llegando a una calle sin salida, donde el joven fue alcanzado y detenido. La Guardia Civil continúa con las averiguaciones para esclarecer los motivos por los que el conductor se dio a la fuga.
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