r. a.
ALICANTE
Miércoles, 1 de septiembre 2021, 14:03
Agentes de la Guardia Civil han detenido en Ibi a un hombre que denunció falsamente que le habían estafado cerca de 17.000 euros que se había gastado él mismo en páginas de apuestas, según ha informado el instituto armado en un comunicado. El banco estuvo a punto de devolverle el dinero de forma íntegra, pero al final le bloqueó la cuenta. El detenido, cuando se dio cuenta de que los agentes estaban investigando su caso «con empeño», dejó de contestar las llamadas y cambió de domicilio.
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El pasado 11 de enero un hombre acudió a las dependencias de la Guardia Civil de Ibi para denunciar que le habían realizado cargos fraudulentos en su cuenta bancaria por un importe total de 16.710,76 euros, en concepto de pagos de casas de apuestas online, que le habrían hecho desde el extranjero.
Según el denunciante, ni siquiera había llegado a activar la tarjeta cuando la recibió por correo en su casa. La Guardia Civil comenzó las pesquisas para averiguar quiénes podían estar detrás del fraude y solicitaron más información al banco y rastrearon las IP de conexión.
En el banco, les explicaron que habían iniciado los trámites para devolver el dinero a su cliente pero, al no haber detectado ninguna intrusión en la cuenta del usuario, se la bloquearon sin llegar a devolverle el dinero estafado. Además, informaron que la tarjeta bancaria se había activado de forma correcta un mes antes de la denuncia.
En cuanto a los cargos desde el extranjero, también se verificó que, en realidad, se habían realizado con la tarjeta bancaria, pero desde dispositivos electrónicos localizados en la provincia de Alicante. Todas estas informaciones no cuadraban con la historia contada inicialmente por el perjudicado, por lo que los agentes decidieron seguir otra línea de investigación.
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Mientras, de forma "insistente", el hombre se había personado en la oficina para decir que su abogado "estaba realizando su propia investigación", y que podía demostrar le habían hackeado sus cuentas de las páginas de apuestas deportivas, por lo que decidieron llamarlo para ver si podía aportar más datos y tomarle de nuevo declaración.
No obstante, de repente, dejó de contestar a las llamadas y tampoco residía en el mismo domicilio. Al tiempo lo encontraron viviendo en la localidad de Onil y le solicitaron que mostrara los dispositivos electrónicos desde los que solía realizar las apuestas deportivas, pero él dijo los había formateado.
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