Redacción
ALICANTE
Lunes, 4 de octubre 2021, 19:56
La Guardia Civil ha incautado más de 34.000 plantas y 2.500 árboles de marihuana en plantaciones de cáñamo localizadas en los municipios alicantinos de Cox y Orihuela. Paralelamente, los agentes también han desarticulado un laboratorio de elaboración de hachís pionero en el país con numerosa maquinaria industrial.
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Los agentes iniciaron la Operación 'Miller' ante la sospecha de que la actividad real y el fin de las plantaciones de cáñamo fuese ilegal. El Área de Investigación de Callosa de Segura comprobó que este tipo de plantaciones situadas en Cox y Orihuela tenían efectivamente como fin un uso industrial. Aunque este primer operativo sigue vigente en otras localidades, hasta la fecha se han localizado irregularidades en ocho invernaderos con un total de seis personas investigadas y otras cuatro detenidas. Además se han intervenido un total de 34.000 plantas de marihuana, 2.500 árboles y 5 toneladas de cogollos de la misma droga.
Por otro lado, este mismo grupo de la Guardia Civil había comenzado en noviembre de 2020 la Operación 'Caphsicum' con motivo de la sospecha de una actividad ilícita en una nave industrial del término municipal de Cox en el que se detectó un trasiego de gente inusual y numerosas furgonetas aparcadas en la puerta. Finalmente, durante este verano los agentes decidieron llevar a cabo la fase de explotación del operativo, donde sorprendieron a los presuntos autores en el interior de una nave industrial.
En el registro se localizaron 108 sacas de obra de grandes dimensiones que contenían un total de 5.000 kilos de cogollos de marihuana ya secos y dispuestos a ser utilizados, así como 1,5 kilos de polvo de hachís. Igualmente, los agentes se percataron de la existencia de tres máquinas de extracción de resina en frío, cuyo fin era extraer el polvo de hachís del cogollo de marihuana. El lugar contaba con varias amasadoras industriales de gran tamaño, dos arcones frigoríficos con restos de marihuana, un humidificador y otros utensilios, por lo que quedó constatado que se trataba de un laboratorio de elaboración de hachís, "pionero en el territorio nacional", según las mismas fuentes.
La organización ilegal quería evitar las complejas y costosas estructuras orgánicas que las bandas organizadas necesitan para traer el hachís de África a España por mar y tierra, y abaratar así costes al ser fabricado ya en el propio territorio nacional. La instalación estaba preparada para la elaboración industrial y a gran escala de esta sustancia. Así, los agentes dieron por finalizada la Operación 'Capshicum' a finales del pasado mes de agosto, una vez que el juzgado competente autorizó la destrucción de las drogas intervenidas.
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Cinco integrantes de esta organización criminal han sido detenidos, cuatro varones y una mujer con edades entre 31 y 44 años, en Cox, Alicante, y Barcelona. Además, el cabecilla principal de la organización entró en prisión según la orden de un juzgado de Orihuela, en la que se le imputaban los delitos de elaboración y tráfico de drogas y organización criminal. Los demás han quedado en libertad con cargos.
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