Toni Freixa se toma unos días antes de resolver su posible entrada al frente del Hércules

Han pasado casi tres semanas desde que el Hércules dio con sus huesos en la cuarta categoría del fútbol nacional tras el empate en Llagostera. Desde ese momento, y más allá de la presión social pidiendo un cambio en la gestión de la entidad, el club está paralizado.

En esa búsqueda de un cambio que levante el ánimo de una afición abonada al fracaso desde hace una década, ha aparecido el abogado catalán de 52 años y excandidato a la presidencia del Barcelona hace unos meses Toni Freixa.

Tras varias conversaciones con el máximo accionista del Hércules, Enrique Ortiz, Freixa visitó el martes y el miércoles el Rico Pérez, donde se reunió con el director general, Carlos Parodi, para recabar toda la documentación necesaria antes de formalizar su entrada en el club.

Tras esa auditoria en primera persona, Freixa ha regresado a Barcelona, donde valorará acompañado de su equipo de trabajo las opciones de liderar el club alicantino. Lo que no ha trascendido es en qué condiciones económicas accedería Freixa: gestor, inversor o posible comprador. Ninguno de los escenarios está descartado.

La próxima semana será clave para que Ortiz y Freixa se vean por última vez para cerrar o romper el acuerdo.